El fotógrafo americano Eric Pickersgill ha eliminado los teléfonos y otros dispositivos digitales de sus fotos del día a día. El proyecto llamado «Removed» trata de mostrar nuestra adicción por la tecnología, y el propio Pickersgill sabe que él esta entre esos adictos.
¿Nos hemos vuelto unos auténticos zombies tecnológicos?
El fotógrafo se inspiro por un encuentro casual en un café de Nueva York. «Los familiares que se sentaban junto a mi en el café Illium en Troy, Nueva York, estaban completamente desconectados los uno de los otros», escribía Pickersgill en sus notas de ese día. «Sin apenas conversación. El padre y dos hijas tienen fuera sus teléfonos. La madre no tiene uno, o decide tenerlo guardado. Ella mira por la ventana, triste y solitaria en la compañía de sus familiares cercanos. El padre mira hacia arriba de vez en cuando para anuncia algún tipo de información que ha encontrado online.»
El fantástico fotógrafo consiguió ese efecto surrealista en sus imágenes pidiendo a desconocidos y amigos que permaneciesen en la misma posición, quitándoles sus teléfonos móviles y luego realizando la fotografía.
Más información del proyecto en: ericpickersgill.com