¿Alguna vez te has preguntado por qué no puedes perder peso o por qué parece que no puedes seguir una dieta? Es probable que estés atrapado por una adicción al azúcar y ni siquiera lo sepas.
Diversas investigaciones han demostrado que excederse en el consumo del azúcar puede provocar la subida en los niveles de colesterol y presión arterial, así como un aumento en el riesgo de padecer cáncer, diabetes y enfermedades del corazón, sin mencionar la subida de peso.
Conviene, eso sí, distinguir, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los azúcares intrínsecos (los que los alimentos contienen de forma natural) y los llamados azúcares libres, que son los que son añadidos por fabricantes, cocineros y consumidores.
Son estos últimos los que debemos evitar a toda costa, o al menos reducir su ingesta a menos del 10% de nuestro aporte calórico total. Dicho de otra forma, una cantidad que no supere los 25 gramos diarios, el equivalente a 6 cucharillas.
Como suele pasar siempre que intentamos implantar cualquier cambio en nuestra dieta, decirlo es más fácil que hacerlo, y más si cabe cuando se trata del azúcar, pues los azúcares libres están presentes en muchos más alimentos de los que pensamos. Espera un segundo, no temas, por suerte contamos con algunos trucos para poder cumplir con las recomendaciones de la OMS.
A continuación te enseñamos cómo eliminar el azúcar añadido sin notarlo: 1- Presta atención a las etiquetas
Puede que no te consideres una amante del azúcar, o incluso te decantes por los salados a la hora de elegir un tentempié, sin embargo, todavía podrías estar consumiendo más azúcar del recomendado sin que te des cuenta. Esto se debe a que más alimentos de los que pensamos lo ocultan en sus composiciones utilizándolo, por ejemplo, como conservante o como anticongelante.
Por esta razón, prestar atención a las etiquetas de los productos que compramos es un hábito que todos deberíamos realizar cada vez que vamos al supermercado. Solo de esta manera descubrirás que algunos aliños bajos en grasas recurren al azúcar para compensar el sabor, que las bebidas deportivas contienen casi el máximo de azúcar que deberíamos consumir a diario, que un simple sándwich de jamón y queso es una bomba de azúcar o que las pizzas congeladas lo añaden para evitar que se formen cristales de hielo.
2- Vigila los edulcorantes artificiales
No son pocas las investigaciones que afirman que en demasiadas ocasiones, los edulcorantes artificiales son incluso más perjudiciales que el azúcar. Cada edulcorante aporta el dulzor de una forma diferente y su consumo no termina de estar recomendado debido a las muy diversas respuestas fisiológicas que promueven.
3- Evita los alimentos con mayor porcentaje de azúcar libre
Según el estudio ANIBES, elaborado por la Fundación Española de Nutrición, estos son los 10 alimentos con mayor presencia de azúcar añadido consumidos en España, y que por lo tanto deberíamos esforzarnos por alejar de nuestros carritos.
Ordenados según el porcentaje de azúcar libre diario total que aportan en un consumo individual, la FEN establece que deberíamos eliminar de nuestra lista de la compra (o reducir drásticamente su ingesta) los siguientes productos: refrescos azucarados, azúcar de mesa, pasteles, chocolate, yogur y leches fermentadas con azúcar añadido, otros productos lácteos con azúcar añadido, mermeladas que lleven azúcar entre sus ingredientes, zumos y néctares, cereales de desayuno y otros dulces y golosinas.
4- Haz la compra cuando no tengas hambre
Las ganas de comer pueden convertirse en tu peor enemigo. Vagar por los pasillos del supermercado con el estomago vacío siempre nos conduce a un mismo final, llenar el carrito con productos innecesarios, pero sobre todo, poco saludables, que de otra forma no compraríamos.
La mejor opción a la hora de acudir al supermercado es realizar una lista de la compra meditada para seguir a rajatabla e ir completamente saciados para así evitar cualquier tentación repentina.
5- Engaña a tu cerebro
Nadie es perfecto, y es normal que queramos caer en la tentación de vez en cuando, sin embargo, estas pequeñas tentaciones pueden no ser tan perjudiciales si estamos convenientemente preparados.
Los expertos recomiendan tener siempre a mano alimentos que puedan saciar nuestro apetito en momentos de necesidad, pero que no supongan una bomba de azúcar para nuestro cuerpo.
En este sentido, los caramelos sin azúcar o el chocolate negro de al menos un 70% de cacao pueden ser una buena solución, por supuesto, siempre tomado en su justa medida.
Si no quieres perderte ninguna noticia, asegúrate de activar las notificaciones en nuestra página de Facebook para estar al día de todo lo que sucede, ¿cómo?, Muy Facilito:
¡Comparte estos trucos para dejar de tomar azúcar con todos tus amigos!