Los pequeños percances en la cocina son algo normal, y que ocurren en todas las familia. Pero en la historia que te traemos hoy, nunca te habrías imaginado lo que esta madre estaba a punto de hacer con el pavo que había comprado para celebrar el día de Acción de Gracias.

Ella lo había puesto en el fregadero para descongelarlo, apartado de todos los aparatos de cocina, al igual que a muchas otras personas les gusta hacerlo. Se mantuvo a salvo por un tiempo, pero tan pronto como ella se acercó a sacarlo para comenzar a prepararlo, la lucha comenzó.

Por más que lo intentara, no sabía por dónde agarrar el pavo para sacarlo de ahí... El animal estaba resbaladizo y además pesaba mucho. Habría sido un buen momento para pedir ayuda a su marido, pero la mujer estaba decidida a sacar ese pavo del fregadero por sí misma.

Finalmente, colocó sus brazos alrededor del pavo y así usar toda su fuerza. No le importó mancharse la ropa, lo único que quería era mover al pavo de ahí.

Después de varios intentos fallidos, la mujer decidida consigue sacarlo del fregadero, pero el pavo terminó en el suelo... Bueno era un primer paso, ahora tocaba volver a colocar al animal en la encimera.

Con toda su fuerza, cogió al animal con la intención de subirlo del suelo; pero se vio que empleó más fuerza de la que debería, y el pavo salió volando, rompiendo la ventana de la cocina y fue a parar al jardín.

Hasta ahora, nadie había visto lo que había pasado, y todo podía haber quedado oculto, pero el marido acabó involucrado, aunque no de la forma que ninguno de ellos esperaba...

Seguro que este día de Acción de Gracias no lo olvidarán tan fácilmente, ahora ya tiene una divertida anécdota para contar.

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