Cualquiera que esté acostumbrado a pasar algo de tiempo en la cocina, sabrá entonces que limpiar el fregadero puede ser una tarea dura. Después de todo, se trata del último lugar donde van a parar muchos de los restos de la comida de esos deliciosos platos que limpiamos después de comer, además de todas las bebidas, y gérmenes que ello conlleva.
Frecuentemente, sin importar con cuánto cuidado lo hagas, esas manchas de los restos parece que se quieren quedar ahí para siempre y resulta complicado quitarlas.
Bueno, eso era hasta ahora. Puede que existan productos químicos muy corrosivos que te ayuden en la labor de limpiarlo, pero hoy os traemos un truco casero muy efectivo y en el que sólo necesitarás dos ingredientes que tienes en casa:
Simplemente tienes que buscar bicarbonato sódio y seguir los siguientes pasos. En unos minutos, tendrás un fregadero tan limpio que te entrarán ganas de comértelo (bueno, eso no te lo recomendamos).
Para conseguirlo te será suficiente con los siguientes ingredientes:
- 1 Taza de bicarbonato sódico
- 2 Tazas de vinagre
- Agua caliente
El procedimiento es muy sencillo:
Tienes que volcar una cantidad de más o menos una taza de bicarbonato sódico sobre el desagüe de tu fregadero, y a continuación echa encima el vinagre.
Nota: Pese a que en el vídeo se recomienda usar vinagre hirviendo, si tienes tuberías de PVC es mejor usar vinagre en frío, ya que funcionará igual de bien y te ahorrarás el fuerte olor del vinagre que se desprende.
Cuando el vinagre entre en contacto con el bicarbonato sódico, empezará a burbujear y se hará la magia.
Por último vierte agua caliente para limpiar la mezcla y tendrás un fregadero como nuevo.
Aquí tienes el vídeo de todo el proceso:
Un poco de vinagre y bicarbonato sódico.... ¿Quién diría que eso era todo lo que necesitabas para conseguir el mismo trabajo que dedicar incontables horas raspando con una esponja?
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