Una mujer llevó a su hija de 16 años al médico. Y el médico médico comenzó preguntando:
"Muy bien señora James, ¿cuál es su problema...?"
La preocupada madre respondió lo siguiente: "Es mi hija Darla. Lo que ocurre es que sigue teniendo antojos, y se encuentra bastante enferma todas las mañanas."
El doctor invitó a la adolescente a que se sentase en la camilla y entonces comenzó a examinarla. Después de hacerle un examen completo para reconocerla se dirigió hacia la madre y le dijo:
"Bueno, no sé muy bien cómo decirlo pero debo comentarle que su hija está embarazada de nada más y nada menos que 4 meses".
La madre se quedó en shock varios segundos. Cuando pareció recobrar un poco la compostura preguntó al médico sin salir aún de su asombro: "¿Embarazada?, no puede ser, nunca ha estado a solas con ningún chico, ¿verdad Darla?".
Darla al principio se quedó muy bloqueada. Pero finalmente, muy avergonzada, contestó, "No mamá, nunca he besado a ningún chico... Te lo prometo"
Ante aquella respuesta el doctor caminó rápidamente hasta la gran ventana que había en su consulta y se quedó mirando el cielo un buen rato.
Después de que pasasen unos 5 minutos, la madre finalmente preguntó, "¿Doctor, ocurre algo raro ahí fuera? ¿Por qué no para de mirar por la ventana?".
Ante esta situación, el médico al final responde, "Nada importante, es solo que la última vez que ocurrió algo así apareció una estrella en el cielo que guió a los tres Reyes Magos. ¡Y juro por Dios que no pienso perdérmelo esta vez!."