'El autobús que cojo para ir al colegio normalmente es bastante silencioso. Hay veces que alguno habla por teléfono o quizás se escucha la música de alguien a través de sus auriculares, pero normalmente está todo bastante tranquilo.
Sin embargo, hoy unos cuantos adolescentes estaban discutiendo en la parte trasera del autobús. Tres chicas se estaban riendo y lanzando la comida de otra chica que había allí a través de la ventana del autobús. La llamaban 'gordita' y no paraban de insultarla y meterse con su físico e incluso lanzaban el resto de sus cosas por el autobús.
La chica corrió a la parte delantera del autobús llorando cuando otra de las chicas, la que parecía ser la abeja reina de todas, la siguió para seguir metiéndose con ella. Le dijo que no entendían por qué reaccionaba así y que pararían de meterse con ella si perdía algo de peso. La chica parecía realmente triste y seguía llorando mientras se burlaban de ella desde la parte de atrás.
Un chico que parecía unos años más joven que las chicas estaba viendo como ocurría todo. El chico se levantó y se acercó a la chica, la abeja reina, y le quitó sus gafas y le amenazó con tirarlas por la ventana del autobús como ella había hecho con la comida de la otra chica si no paraba de meterse con ella. La chica prometió parar y volvió con sus amigas a la parte trasera del autobús mientras él seguía sosteniendo sus gafas justo por encima de la ventana.
La chica que estaba llorando se bajó en la siguiente parada. Yo lo hice un par de ellas después no sin antes felicitar al chico por su intervención. Creo que nadie se ha ganado mi respeto tan rápidamente'.
Si ves situaciones como esta no dudes en intervenir y poner freno a los matones que se creen que tienen derecho a hacer bullying o maltratar a otros chicos.
¡No olvides compartir esta importante historia!