Todos amamos y disfrutamos los días de verano, especialmente los niños, pues pueden jugar todo el día y olvidarse de la escuela algunos meses. Sin embargo, con el verano también hacen aparición un gran número de enfermedades e infecciones estacionales que tenemos que evitar.
Dado que siempre es mejor prevenir que curar, y no podemos permitir que un problema de salud nos amargue el verano, a continuación te mostramos algunas de las enfermedades más comunes de la época estival y cómo evitarlas.
Enfermedades e infecciones más frecuentes del verano y cómo evitarlas: 1- Salmonelosis
Si hiciésemos un ranking al igual que hacemos con las canciones del verano, la salmonelosis sin duda alguna ocuparía el primer puesto de por vida. Esta enfermedad es causada por una bacteria conocida como Salmonela.
Cualquier alimento puede estar infectado por la bacteria, si es manipulado por una persona infectada con las manos sucias o si el alimento entra en contacto con otros que están contaminados, es lo que se denomina como "contaminación cruzada". Generalmente la mayoría de personas se infecta por comer alimentos que han sido contaminados.
Dado que las altas temperaturas favorecen el crecimiento y desarrollo de estos microorganismos, la mayoría de los casos suelen producirse en verano.
Los síntomas son principalmente digestivos: diarreas, vómitos, dolor abdominal y fiebre, y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico. Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida.
La mejor forma de no caer enfermo por salmonelosis es extremar la higiene en la cocina (lavándonos frecuentemente las manos y los utensilios que utilicemos para cocinar) a fin de evitar una posible contaminación cruzada. Por otra parte, también es muy importante cocinar correctamente los alimentos que vayamos a consumir.
2- Legionelosis
La legionela o es una bacteria que vive libre en el ambiente y está presente en todos los hábitats acuáticos: aguas superficiales de lagos, ríos, estanques, aguas termales. Llamamos legionelosis al conjunto de enfermedades que se presentan como una infección pulmonar.
Esta infección suele causar neumonías, produciendo infecciones en el sistema respiratorio acompañadas de tos, dificultad para respirar, escalofríos y fiebre alta.
¿Cómo se contagia? La bacteria coloniza torres de refrigeración u otras instalaciones que contengan agua a temperaturas templadas, donde tiende a multiplicarse. Si esas bacterias se trasladan en aerosoles (gotas diminutas) pueden ser inhaladas, llegar a los pulmones y dar comienzo a la enfermedad. No se contagia de persona a persona.
Para prevenirla es importante un mantenimiento correcto de los sistemas de ventilación y refrigeración de los edificios, especialmente antes del verano, para evitar que crezcan y se extiendan las bacterias causantes.
3- Pie de atleta
El pie de atleta (tiña del pie) es una infección fúngica que generalmente comienza entre los dedos del pie. Generalmente, se presenta en personas cuyos pies están muy sudados cuando se encuentran encerrados dentro del calzado.
El microorganismo que la causa se encuentra especialmente a gusto en lugares húmedos y cálidos, y por eso las piscinas públicas y sus correspondientes duchas son algunos de los sitios más propicios para pillarlos.
Los signos y síntomas del pie de atleta son una erupción que puede causar descamación y que generalmente provoca picazón, escozor y ardor. El pie de atleta es contagioso y se puede propagar a través de pisos contaminados, toallas o ropa.
Para prevenir la infección, mantén tus pies secos (especialmente entre los dedos), cambia de calcetines a menudo, utiliza zapatos con ventilación, alterna el calzado, protege tus pies en lugares públicos y evita compartir toalla o calzado con otras personas.
4- Otitis
La inflamación de los oídos u otitis es una infección común que suele aparecer cuando hay una acumulación de líquidos en los canales auditivos. Las bacterias y microorganismo que se encuentran en nuestros oídos también aman el calor y la humedad, es por eso que los baños en la playa o la piscina durante el verano suelen ser los principales detonantes de esta dolencia.
Se caracteriza por una incómoda sensación de picor en la oreja, casi siempre acompañada con dolor, fiebre, mareos y una disminución de la audición.
Para prevenir una otitis, se recomienda no hurgarse con objetos en el canal auditivo, evitar sumergir la cabeza en agua continuamente, usar tapones y secar los oídos inmediatamente después de salir del agua.
5- Infecciones de orina
Estas infecciones se producen tras la proliferación de bacterias en el tracto urinario. A pesar de que pueden tener lugar durante cualquier época del año, es en verano cuando se producen el mayor número de casos ya que, especialmente en las mujeres, debido al continuo contacto con el agua de las piscinas, el mar y los bañadores mojados.
La solución para prevenir estas infecciones es bien sencilla: ponernos ropa seca cuando acabemos de bañarnos. Por supuesto, es imprescindible mantener una higiene adecuada de la zona genital durante todo el año.
6- Anisakis
Siguiendo nuestra lista de enfermedades veraniegas más populares encontramos a las intoxicaciones causadas por el pescado (9%), siendo el anisakis el detonante más común.
El anisakis es un parásito que se transmite al ingerir pescado crudo puesto que se hospeda en el aparato digestivo de estos animales.
Aunque en el interior de nuestro sistema digestivo el parásito anisakis no puede alcanzar la madurez, sí que puede causarnos problemas graves como vómitos, diarrea o dolor abdominal, muy similares a los producidos por una gastrointeritis. Además, también puede producir síntomas propios de una reacción alérgica como picores, erupciones cutáneas e incluso un shock anafiláctico en los casos más graves.
Si queremos evitar la presencia de estos visitantes inesperados, debemos congelar el pescado durante 48 horas a una temperatura mínima de -18ºC, cocinarlo correctamente y mantener una adecuada manipulación durante toda su preparación
Si a pesar de todos los peligros, no eres capaz de renunciar al sushi, pero ya no te fías del pescado crudo, prueba con esta receta para hacer sushi de gominolas que dejará a tus invitados sin palabras.
¡Sigue todas las recomendaciones enumeradas anteriormente y que una enfermedad no te fastidie el verano! ¡Comparte esta importante información con todos tus amigos!