Desde que eras pequeño te han enseñado que el agua se debe beber fría y la ducha tiene que ser caliente, pero lo mejor para tu salud y belleza es justo lo contrario. Los beneficios del agua para nuestro cuerpo son infinitos y es que somos más agua que otra cosa, pero como todo, hay que saber utilizarlo para sacarle el máximo provecho.
Llevas usando mal el agua toda la vida y no lo sabías
Si quieres conseguir una piel estupenda y que todo el mundo tenga envidia de tu cutis, solo tienes que seguir estos 3 sencillos consejos.
Adiós a la hinchazón: el calor es el enemigo del cutis
La cara hay que lavarla siempre con agua fría y todos los gurus de la belleza guardan sus cremas y cosméticos en la nevera, para que al aplicarlos sobre su cara estén fríos.
"El agua fría ayuda a bajar la hinchazón en el área de los ojos, producida por no haber descansado lo suficiente, atenúa las rojeces; activa la circulación, con lo que se tendrá mejor color", según José Vicente Lajo plaza, director del Centro Médico Estético Lajo Plaza, en Madrid.
No son pocas las estrellas de Hollywood que presumen de dormir con la ventana abierta todo el año, conscientes de que los bajos grados reafirman y tonifican la piel, y es que el período de sueño es clave para resetear la piel y que se recupere, como tú, del estrés diario.
Suavidad: enfriar antes de maquillar
La última tendencia en maquillaje es la técnica coreana Jamsu para evitar brillos y fijar el maquillaje. La técnica es bastante simple, se aplica la base y corrector de forma normal, unos polvos fijadores y se sumerge la cara en agua fría durante 30 segundos. Se seca con suaves toques y después se maquillan ojos y labios.
Lo mejor antes de maquillarse, especialmente por la mañana, es alternar frío y calor en la cara. "Es como el café de la piel", asegura Gato, maquillador oficial de Maybeline New York. "Ayuda a quitar la cara de sueño, elimina las bolsas de los ojos, abre el párpado y activa la circulación".
Mejora la circulación si nos duchamos con agua fría
Si eres capaz de empezar tu día con una ducha fría, solo obtendrás beneficios de tu proeza, pero en ciertas épocas del año, puede resultar traumático en exceso por lo que es más recomendable empezar con agua caliente e ir enfriando poco a poco la temperatura.
Si consigues ducharte con agua fría mejorará drásticamente tu circulación y la acción antiinflamatoria. De toda la vida las contracturas se han asociado con el calor, pero lo ideal es el contraste frío-calor para que el músculo contraído e inflamado se relaje y desinflame.
¿Serás capaz de empezar el día con una ducha fría? ¿Es el agua helada tu nueva aliada? ¡Compártelo con tus amigos para que se despidan de las duchas eternas de agua caliente! Fuente: medicaldaily
