Por muy difícil que te resulte, puedes tener una relación tóxica con tus progenitores, bien sea por falta de atención o por exceso de ella, y normalmente los padres no tienen ni idea y te han criado con toda su buena intención.
Hoy te traemos una lista de características de tu personalidad actual que demuestran que la relación con tus padres te han generado traumas que afectan a tu vida diaria.
Estos son los signos que definen la relación con tus padres: 1- Te cuesta confiar en la gente
El problema es que si tus padres no estuvieron ahí para ti, te va a costar mucho más confiar en alguien. Si tus padres era demasiado críticos, vanidosos o exigentes con la perfección, vas a esperar eso de todas tus relaciones, lo que te impide confiar en ellas.
2- No gestionas bien el rechazo
Los resultados no lo son todo. Si como niño has crecido en un entorno donde solo se media tu valía en base a los resultados que obtenías, como adulto vas a tener muchos problemas para aceptar el rechazo, en todas sus formas. Desde una entrevista de trabajo para la que no consigues el puesto hasta un rechazo amoroso.
3- Reaccionas de forma extrema
Si alguna vez te encuentras chillando a la cajera del supermercado y te sorprendes a ti mismo pensando, ¿cómo he llegado a este estado? Tienes un problema. Esto se debe a que mientras crecías no te sentías libre de dar tus opiniones y por ello lo expresas como adulto sin ningún tipo de control.
4- Tus emociones son lo último
¿Como es posible que anteponer los sentimientos de los demás frente a los tuyos este relacionado con tus padres? Pues bien, esto es debido a que basas tus decisiones en los que tus padres pueden pensar o sentir, no en como te va a hacer sentir a ti. Este comportamiento se va a extrapolar al resto de tus relaciones.
5- Te sientes fuera de contacto contigo mismo
De niño has pasado tanto tiempo reprimiéndote a ti mismo que nunca te has preguntado: ¿Quién soy? ¿Cómo me siento? ¿Qué quiero? Ahora esas preguntas te acompañan en tu vida adulta.
6- Eres muy crítico contigo mismo
Tu peor crítico eres tú mismo. Nada de lo que haces está bien, y aunque tengas la aprobación del mundo que te rodea, para ti nunca es suficiente.
7- Te sientes responsable del comportamiento de tus padres
Este comportamiento tiene mucho que ver con el síndrome de Estocolmo, mucho menos exagerado. Un niño que ha crecido en una casa con maltratos, o abusos de cualquier tipo, difícilmente reconoce la culpa de sus progenitores y se respalda en "Así son las cosas".
Comparte esto con tus amigos para que puedan superar sus traumas. Fuente: Bustle