Criar a tus hijos es uno de los trabajos más difíciles que existen. Y aunque la perfección no es una meta realista, hay ciertas cosas que los padres tienen que tener en cuenta a la hora de educar a sus hijos.
Bromear con tus hijos puede ayudar a fortalecer vuestra relación, a plantear temas complicados o simplemente hacer que os divirtáis. Pero como padres, tenéis que saber qué bromas cruzan la línea y pueden ser contraproducentes para ellos.
10 Temas sobre los que nunca se debe bromear con los hijos
1- Rendimiento deportivo
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Las principales razones por las que un niño debe practicar deporte es por diversión y por los beneficios que tiene para la salud el ejercicio físico.
Cuando los padres se involucran demasiado en su entrenamiento, los niños pueden desarrollar miedo a cometer errores y defraudarlos. Puede que sus compañeros o incluso su entrenador se metan con él en un momento dado, pero no es lo mismo si lo hacen los padres, ellos no forman parte del equipo.
Si le presionáis demasiado, lo único que conseguiréis es que termine dejándolo o baje su autoestima. Y este no es ni mucho menos el objetivo.
2- Rendimiento escolar
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Todos los padres quieren que sus hijos sean los primeros de la clase, pero no todos los niños tienen la misma facilidad de aprendizaje.
Las malas calificaciones ya pueden desencadenar de por sí emociones negativas en el niño. Si además sus padres se burlan de él por ello, en lugar de buscar el origen del problema, será doblemente contraproducente.
3- Timidez
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Etiquetar a un niño con un tipo de personalidad basado solamente en un estado temporal, no es nada eficaz.
La timidez es una cuestión de autoestima, por lo que ya sea porque el niño tenga una personalidad tímida en general o se trate de una circunstancia concreta, en ese momento se siente incómodo, y recordárselo no le hará ningún bien.
Está bien que los padres traten de hacer que sus hijos se relacionen, pero si el problema persiste, es mejor visitar a un especialista.
4- Inteligencia
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Hacer que tu hijo se sienta inteligente es eficaz para aumentar su confianza y motivarlo a que se esfuerce. Pero nunca se le debe comparar con otro niño.
Cada niños es diferente, y esto no es algo de lo que avergonzarse. En la mayoría de los casos, los niños ven las comparaciones de formar negativa y tienden a sentirse inferiores a los demás.
5- Peso
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La obesidad es un problema que afecta cada vez a más niños y que se agrava con los estigmas sociales asociados al sobrepeso. Decirles lo gordos que están o demostrarles que ya no les cabe la ropa no es la solución. Ellos ya saben que tienes sobrepeso y se sienten horribles por ello, además de tener que aguantar las burlas de los demás.
Enséñales las ventajas de seguir una dieta saludable y hacer ejercicio, si ves que el problemas persiste, lo ideal es visitar a un especialista.
6- Miedos
Al igual que ocurre con los adultos, los miedos pueden parecer tontos, pero pueden ser muy reales e importantes para los niños pequeños. Reír o burlarse de ellos no les ayudará a superar sus miedos, lo único que hará será empeorar la situación.
Lo mejor es hablar de los miedos abiertamente. Si estos problemas no se resuelven en la primera infancia, pueden agravarse con los años y convertirse en un problema mucho más difícil de solucionar.
7- Moda
La mayoría de los niños dominan como vestirse a los tres años, lo que les ayuda a sentirse más competentes y confiados.
La forma en que nos vestimos representa cómo nos sentimos y cómo queremos trasmitírselo a los demás. Al principio los niños quiere verse como todos los demás, pero en la adolescencia tienden a encontrar su propia identidad. No los critiques por la forma en que se visten, trata de entender por qué lo hacen.
8- Cosas materiales
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Los niños pequeños no distinguen las cosas valiosas económicamente de las que no lo son, por eso son más honestos y buenos.
En la sociedad de consumo en la que vivimos, el éxito a veces se mide en las cosas materiales, y muchos niños no tardan en aprender esto. Los padres tienen que enseñarle a sus hijos que las personas no se valoran por sus pertenencias, sino por sus sentimientos y sus acciones.
9- Apariencia física
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Tener pecas o usar gafas no debe ser un motivo por el que meterte con tus hijos. Tú probablemente se lo digas con cariño, pero en ellos puede tener efectos secundarios negativos que pueden conducir a problemas más graves de autoestima con el tiempo.
10- Masculinidad o fortaleza
Decirle a un niño que los hombres no llorar o que ya es muy mayor para llorar por esas cosas, o para que le de miedo esto o lo otro, es contraproducente para él.
En el caso de la masculinidad, lo único que puedes conseguir es criar a un niño machista, que infravalore a las mujeres solo por el hecho de serlo. Y en el caso de los miedos, aunque a ti te parezca una tontería, para él puede ser importante, y lo único que conseguirás riéndote de él es que deje de contártelos, que no quiere decir que deje de tenerlos.
¿Tiendes a hacerle bromas a tus hijos? ¿Sabías que era importante no bromear con estos temas? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte estos consejos con tus amigos! Imagen de portada: Rolloid Fuente: rd / businessinsider / 1body1health
