Ser padre es algo que pasa de repente a pesar de tener 9 meses para ir preparándote: hasta que no tienes al pequeño entre tus brazos, no sabes lo que se siente al convertirse en padre.
Tu mundo se queda patas arriba y si antes te encantaba pasar una hora preparando la comida, ahora agradeces tener 5 minutos para cocinar, comer y recoger.
Como todas las realidades, esta tiene dos versiones y hoy te venimos a contar como experimentan las mujeres el proceso de convertirse en madres.
17 escenas clásicas de la paternidad vista por ellas:
1- Visita al Spa.
Una ducha de agua caliente de más de 5 minutos con la puerta cerrada es toda una sesión de Spa.
2- Eres inmune al llanto
Los primeros días, tu corazón daba un vuelco cada vez que tu hijo lloraba. Tras unos meses, crees que llorar endurece el carácter.
3- Nosotros.
Conseguiste superar tu vida en pareja como un ser individual que no hablaba jamás en plural, pero desde que nació tu pequeño, todo lo haces en pareja. "Ayer nos comimos todo el potito", "Nos vamos de paseo", "Queremos mucho a papá".
4- La moda infantil es la única moda.
Tu ropa ha dejado de interesarte pero los catálogos infantiles te los conoces de memoria.
5- El tiempo es relativo.
Desde que eres madre, puedes hacer lo que antes te llevaba todo el día en tal solo 10 minutos. ¿Qué hacía antes de ser madre con tanto tiempo libre?
6- Las manchas extrañas son parte de tu look.
No hay día que quieras salir a la calle que no lleve consigo uno o dos cambios de vestimenta debido a las sospechosas manchas que tienen todas tus prendas.
7- La libertad del sueño.
Solo eres libre de nuevo mientras tu pequeño está dormido. La libertad se disfruta y aprovechas para limpiar, recoger y poner lavadoras. Eso si, en silencio, que no se despierte.
8- Dar la vida por tu bebé.
Estás dispuesta a cambiarte de lugar con tu hijo cuando está enfermo, sobre todo por el hecho de que te cuiden por una vez.
9- Desaparecen los miedos.
Probablemente, antes de convertirte en madre, fueras aprensiva con las heridas, o te dieran asco los pies, pero todas esas manías desaparecieron con él.
10- Descanso es ir de compras sin el niño.
11- Multitarea.
Siempre haces mínimo dos cosas, dar el pecho y cocinar, acunar al bebé y ver la tele, hablar por teléfono y jugar con el pequeño...
12- Carrera de obstáculos
Ir al supermercado se convierte en toda una carrera de obstáculos si decides ir con tus hijos. Pasas más tiempo quitando cosas del carro que metiéndolas.
13- Dormir te excita más que el sexo.
14- Los juguetes no son lo que eran
Ya no se miden en precio, utilidad o capacidad de aprendizaje, sino en cuánto tiempo mantendrán a tu hijo entretenido.
15- Agudiza el oido.
A pesar de los ronquidos de tu marido y las dos puertas cerradas que separan tu cuarto del de tu bebé, eres capaz de oírlo suspirar.
16- Cantas canciones infantiles sin darte cuenta
17- El sueño felino.
No vuelves a dormir profundamente, eres como esos gatos que parecen dormidos, pero ante la mínima perturbación del ambiente se despiertan y están totalmente alerta.