A veces las mejores manualidades se realizan con materiales que en un principio nunca pensaríamos en juntarlos para crear cualquier objeto artesanal. El blogger y artesano Kat, de Alberta, descubrió lo que quería crear usando una gran hoja de ruibarbo gigante que tenía en su jardín.
El ruibarbo es un ingrediente perfecto para postres, sobre todo para los pasteles, y funciona muy bien como ingrediente adicional de la tarta de fresas. Encantada con el tamaño, decidió convertirlo en un elemento decorativo para su jardín. Pero, ¿cómo transformarías algo tan frágil como una hoja para que dure para siempre?
Pues la respuesta es ponerse manos a la obra. Con un poco de creatividad, puedes convertir lo más raro que te puedas imaginar en algo maravilloso. Kat se dio cuenta que podía capturar la belleza de la hoja creando otra nueva encima, mucho más duradera en el tiempo usando cemento común y aplicando una pintura. ¡Y quedó bastante bien!
Continúa leyendo para descubrir cómo lo hizo. Puedes intentarlo con hojas más pequeñas y sustituir el cemento por arcilla. [the_ad_placement id="social-sharing"]
Para realizar el ornamento con la hoja de ruibarbo, Kat primero reunió todos los materiales necesarios, entre los que se encontraba el cemento, la arena, plástico para envolver y una malla metálica. Ah, y por supuesto, los guantes para trabajar.
Mojó la arena un poco para que mantuviese su forma en el molde inicial.
Después, comenzó a preparar el cemento.
Kat quería que la hoja tuviese una forma curvada natural, tal y cómo la encontrarías en la naturaleza. Usando la arena, moldeó la base tomando la hoja para realizar la forma deseada.
Separó mediante un plástico la arena del cemento para evitar que estropeasen la textura de la hoja. Después extendió la hoja sobre la base de arena, con la cara de abajo hacia arriba para que las vetas más prominentes destacasen en el resultado final.
El siguiente paso era hacer la mezcla.
Cortó la malla metálica con la misma forma de la hoja para que el cemento estuviese más duro y para prevenir roturas.
Kat virtió un poco de cemento, puso la malla, y luego puso encima otra capa de cemento para cubrir todo.
Vale, no parece ahora mismo una obra de arte, pero espera a ver el final después de que se haya secado...
Lo cubrió todo de plástico durante el tiempo de secado, el cual tardó 3 días.
Cuando se secó, le dio la vuelta. ¡Pesaba mucho!
Después de retirar la hoja y lavar el exceso de cemento, este fue el resultado. Tras un par de mínimos retoques, finalmente la hoja de cemento quedó así:
Después de dejar que el cemento se secase durante un par de días, se dedicó a limpiar los pequeños restos de hojas que quedaban y que se habían secado.
Una vez lista, era momento de empezar a decorarla.
Para conseguir este efecto, usó una pintura metálica marrón, y para acentuar las venas usó pintura negra.
Aunque el uso principal es de decoración, también puede funcionar como colector de aguas pluviales.
Cuando lo terminó, su jardín volvió a la vida. Colocó un par de rocas y un enanito para dar más ambiente a la escena.
Puedes ver el resto de creaciones en su página web.
¡Si te encanta ser creativo, comparte esta fabulosa manualidad con todos tus amigos! Fuente: LittleThings Imagen de portada: KatFromTheHat