Si tienes algún tipo de lesión ósea seguramente te hayas dado cuenta de que cuando el tiempo cambia, el dolor en esa zona empeora. A simple vista la meteorología y los huesos no tienen ningún tipo de relación, pero entonces ¿por qué nos duelen los huesos cuando cambia el tiempo? En el artículo de hoy vamos a desvelarte la respuesta.
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¿Por qué nos duelen los huesos cuando cambia el tiempo?
La doctora Monserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y adjunto de Reumatología en el Hospital Universitario de Bellvitges, asegura que "hasta un 70% de los encuestados refieren que su enfermedad se ve influenciada por los cambios de tiempo y algunos (un 40%) incluso aseguran que les afecta gravemente".
Son muchos los investigadores que han intentado establecer una relación entre el dolor y los cambios de tiempo. Sin embargo, hay cierta controversia porque muchos estudios no son concluyentes y existe una gran dificultad a la hora de medir la influencia de los cambios de tiempo.
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Aún así, tras varias investigaciones, los científicos han sacado una serie de conclusiones bastante relevantes en las que afirman que sí existe un relación entre los cambios en la climatología y el dolor óseo.
Los huesos reaccionan a las alteraciones del clima causando dolor en las articulaciones. Las personas que más lo notan son las que padecen artritis, artrosis o fracturas óseas. Este dolor se atribuye a los impulsos electromagnéticos originados por el aumento de la humedad y la bajada de la presión atmosférica. Los tejidos cicatrízales se expanden y rozan los huesos inflamados y fracturados, además, los ligamentos lesionados también se inflaman.
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Todo esto aumenta el dolor que las personas sufren en sus articulaciones. Es por ello por lo que, cuando llega el mal tiempo, las personas mayores se quejan más por el dolor y los traumatólogos reciben muchas más visitas de pacientes afectados.
