El día de tu boda es una fecha tan señalada para tantos que el estrés y la obsesión porque salga todo bien puede acabar con la magia del momento. Estar rodeados de tus seres queridos y comprometerte, al fin, con la persona que más quieres y con la que quieres pasar el resto de tu vida no se hace todos los días y nada, ni nadie, debería estropearlo.
El sí quiero tuvo que esperar por un invitado inesperado
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Marília y Mateo llevaban esperando para casarse mucho tiempo y soñaban con una boda al aire libre, pero el tiempo no acompañaba por lo que tuvieron que trasladar la ceremonia bajo una preciosa carpa. El problema es que no solo ellos y sus invitados buscarían refugio de la lluvia en ese día de tormenta.
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La ceremonia seguía su curso mientras un perro callejero rodeaba la carpa e intentaba entrar, sin que los novios se dieran cuenta, pero en el momento del sí quiero, cuando todos los ojos estaban puestos en la pareja, el perro consiguió colarse y se acomodó en la cola de la novia.
"El perro entró directo a acostarse sobre la cola del vestido"
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Todo el mundo se sorprendió del nuevo invitado, todos menos la novia, que estaba encantada de compartir la atención con su nuevo y peludo acompañante. "Fue una sorpresa muy agradable ya que me encantan los animales, ¡me encanto!".
La boda siguió su curso y el nuevo invitado fue más que bien recibido en el convite, pero tal como vino, se fue, y una vez que la tormenta amainó y la noche cayó, el perro se fue por donde vino.
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La boda había sido una señal y la pareja decidió que debía adoptar a ese perro. Les costó más de una semana dar con él, pero recibieron una llamada de la perrera. Ahora Snoop, que es cómo han llamado al perro, es feliz en su nueva familia. Le encanta jugar con Marília y Mateo y ya se han convertido en una familia feliz.
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