La vida puede ponerse difícil para alguien que se acaba de quedar solo, más aún si has estado viviendo con la misma persona prácticamente toda la vida. Mete Kvam lo sabe mejor que nadie.
Esta señora de 81 años protagonista de la historia de hoy, lleva viviendo sola en su casa situada en la ladera de la montaña en Aurland, Noruega, desde que su marido falleció, hace ya bastante tiempo.
Afortunadamente, ya no está tan sola... Ha estado recibiendo a un invitado especial durante cuatro años, que no se trata nada más ni menos que ¡de un ciervo gigante! La mujer, rápidamente se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba con los trozos de pan y el ciervo decidió seguir yendo a visitar a esta dulce señora todos los días.
A lo largo de estos años, los dos han establecido un vínculo muy especial entre ellos. Este vídeo que te traemos a continuación nos muestra lo que realmente sucede cuando el animal visita a su amiga humana.
Se puede ver cómo el ciervo espera a la altura de la ventana hasta que la mujer se asoma y le da de comer, un ritual que se repite a diario. Ambos pasan un rato agradable en buena compañía, proporcionándose amor mutuamente.
Muchas personas lo pasan francamente mal con la pérdida de un ser querido, pero si tienes apoyo y ganas de seguir adelante, nada puede salir mal. Esta señora tuvo mucha suerte de toparse con este animal tan amistoso y bueno con ella, ya que le hace más liviano el paso de los días.
Simplemente fue pura coincidencia que este ciervo apareciera justo después de que el marido de esta mujer falleciera, ¿o no? ¿Qué piensas? Déjanos tus impresiones en la sección de comentarios. ¡No olvides compartirlo con tus amigos y familiares!