Los nervios se extienden desde el cerebro hasta la médula espinal y envían mensajes importantes a todo el cuerpo. Si tienes un nervio pinzado (compresión del nervio), puede que tu cuerpo te esté mandando señales de aviso para que acudas al médico de inmediato. Ten en cuenta que, cuanto antes lo trates, mejor. Hay ocasiones en las que no se puede revertir el daño causado en el nervio pero, por norma general, los tratamientos suelen funcionar.
¿Qué es un "nervio pinzado"?
Radiculopatía cervical es el término médico para referirse al nervio pinzado, y hace referencia a cuando un nervio de tu cuerpo se encuentra de forma anormal comprimido.
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Según Clínica Mayo, "un nervio comprimido se produce cuando los huesos, cartílagos, músculos o tendones aplican demasiada presión a un nervio. Esta presión interrumpe la función del nervio, causando dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad".
Tal y como explica WebMD, "la presión puede ser el resultado de movimientos repetitivos o de mantener una misma posición durante largos períodos. Los nervios son más vulnerables en lugares donde hay menos tejido blando para protegerlos".
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Un pinzamiento puede causar mucho dolor en varias áreas. Uno de los síntomas más comunes es el dolor que se irradia desde la zona afectada a otras zonas cercanas. Por ejemplo, si tienes un nervio pinzado en el cuello, puede que el dolor se irradie al hombro y al brazo. Probablemente también sientas entumecimiento y hormigueo. Si el nervio pinzado se encuentra en la zona lumbar, que es una de las zonas más propensas a sufrir pinzamientos, probablemente se te irradie el dolor a las piernas.
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Aunque parece contradictorio, tanto a la hora de dormir como a la hora de realizar alguna actividad física, el dolor del pinzamiento empeora.
3- Debilidad
Si se te ha pinzado un nervio en el cuello, probablemente tengas mucha menos fuerza en los brazos y en las manos y te sentirás mucho más débil a la hora de levantar peso.
A veces los síntomas empeoran con ciertos movimientos como girar la cabeza, tensar el cuello o realizar algún ejercicio concreto, pero también cuando estamos tumbados en la cama, según afirma el Dr. Ax.
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Si sufres alguno de los síntomas que acabamos de mencionar, el primer paso es acudir al médico. Probablemente te realice un examen físico, pruebas de reflejos, te preguntará por tus antecedentes familiares, etc. y seguramente tengas que realizarte una resonancia magnética. Una vez diagnosticado el pinzamiento, te mandarán un tratamiento específico que puede basarse en analgésicos o puede llegar a incluir cirugía.
Aún así, hay una serie de tratamientos naturales que puedes combinar con lo que te haya recetado tu médico si previamente él te da el visto bueno. Estos tratamientos pueden ser:
1- Aumentar los niveles de colágeno del cuerpo
El Dr. Ax afirma que el colágeno ayuda a reparar el tejido dañado y puede "rellenar" el espacio entre los huesos y las articulaciones para amortiguar la presión que se produce sobre el nervio. De esta manera, aliviamos el dolor al reducir la presión. Para aumentar los niveles de colágeno en el cuerpo puedes incluir la gelatina en tu dieta.
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Los alimentos ricos en antioxidantes y con propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y suministrar minerales y vitaminas que pueden ayudar al cuerpo a recuperarse, explica el Dr. Ax.
Algunos alimentos ricos en antioxidantes y con propiedades antiinflamatorios son las frutas y verduras, el jengibre, el ajo y la cúrcuma.
3- Aumentar los niveles de ácido omega-3
Según el Dr. Ax, "comer alimentos ricos en omega-3, como el salmón, las semillas de chía o las semillas de lino, ayuda naturalmente a controlar la inflamación y a reducir los efectos del envejecimiento de los huesos".
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Cuando mantenemos una mala postura durante mucho tiempo, nuestros huesos y nervios se ven muy afectados. Adquirir una buena postura a la hora de sentarnos, mantenernos de pie, levantar peso o incluso andar, puede aliviar mucho el dolor de un pinzamiento.
El Dr. Axe asegura que "una postura apropiada es crucial para ayudar a eliminar la presión sobre las articulaciones más delicadas, especialmente las que han sufrido lesiones".
Un fisioterapeuta puede ayudarte a mejorar tu postura y te enseñará maneras de aliviar la presión sobre ciertas partes de tu cuerpo.
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