Los erizos son animales que se caracterizan principalmente por las púas que cubren su cuerpo, sin embargo, hace unos meses, un erizo salvaje de tan sólo 6 meses llamado Pumpkin fue encontrado en condiciones totalmente inusuales. Lejos de parecerse a lo que todos conocemos como un erizo normal, este pequeño carecía de púas en todo su cuerpo, lo que le dejaba completamente indefenso ante posibles depredadores.
Por suerte, fue rescatado por los chicos del Prickles Hedgehog Rescue en Cheddar, Inglaterra. Una vez que lo llevaron a sus instalaciones, descubrieron que tenía una infección en su piel y lo empezaron a tratar con antibióticos.
La voluntaria June Fitzgibbon fue quien lo encontró y se está encargando de su cuidado; es la primera vez que encuentran a un animal en tal estado pero por suerte ya está mostrando signos de mejoría. La chica asegura que han tenido erizos en sus instalaciones otras veces a los que les faltaban algunas púas pero ninguno con ausencia total. Por suerte, parece que le están empezando a crecer púas nuevas ahora que está siendo tratado.
June está segura de que todas sus púas podrán crecer y cuando lo hagan, el pequeño podrá volver a su vida en la naturaleza; pero mientras tanto ella se encargará de cuidarlo, lo que probablemente ocurrirá cuando ya haga más calor ya que ahora mismo sin sus púas y con estas temperaturas tendría más complicado sobrevivir.
Para los chicos de esta organización es realmente importante salvar a todos los animales que puedan, especialmente a los erizos, ya que es una especie que poco a poco está desapareciendo y sus hábitats están en peligro. De hecho algunas investigaciones aseguran que la especie podría desaparecer en apenas una década, para ser más concretos en 2025.
Por suerte aún quedan organizaciones como estas que ayudan a todo tipo de animales sin esperar nada a cambio. Esperemos que el destino de estos erizos no sea el que las predicciones avisan y podamos disfrutarlos en nuestro mundo más tiempo.
¡Comparte la historia de este pequeño erizo con todos tus amigos! Fuente The Dodo y IFL Science