Los animales callejeros siempre son algo que nos duele tener que ver. Hayan nacido en las calles, o abandonados por sus anteriores dueños, resulta devastador ver las condiciones en las que muchos animales viven diariamente. Incapaces de poder cuidar de sí mismos, muchas veces acaban repletos de parásitos y enfermedades que se llevarán sus vidas poco a poco sin que nadie les ayude.
Este perro, a pesar de vivir una complicada vida tras ser abandonado y luchando en las calles por sobrevivir, siempre permaneció dulce y confiado. Y por suerte, recibió una segunda oportunidad gracias a un increíble extraño... ¡No te creerás su fascinante transformación!
Este perro pasó los últimos años de su vida deambulando por las calles, tratando de encontrar comida y refugio
Tenía graves problemas de parásitos. Había perdido demasiado peso. Estaba prácticamente sin pelo y tenía una gran cantidad de heridas y quemaduras.
Una familia la vio en un lado de la carretera y sabían que la tenían que ayudar. A pesar de una larga vida de abusos, no se lo pensó y saltó dentro del coche. Llamaron a la perrita Kelsey y desde ese momento su vida iba a cambiar para siempre.
A pesar de haber vivido una vida realmente dura, Kelsey permaneció dulce. Sus ojos mostraban la gratitud por la ayuda que estaba recibiendo.
Con una gran falta de peso, y cubierta de heridas, empezó a comer y beber mientras los médicos pensaban en un plan para ella.
Confió en los doctores y se acurrucó en las toallas después de un baño, probablemente sintiendo una sensación que nunca antes había conocido.
A pesar de haber tenido una vida difícil, y siendo la recuperación bastante complicada, nunca dejó de mostrar su amor hacia estas personas.
Haz clic en "SIGUIENTE PÁGINA" para continuar leyendo esta fascinante historia:
No mucho después de encontrar a su familia, encontró la alegría del césped y la sombra, los juegos en el jardín.
Incluso aprendió lo que significaba la amistad con otros animales. Antes tenía que luchar por la comida, o huir constantemente del peligro en las calles. Ahora ha encontrado a un gran amigo del que no se separa.
Poco a poco empezó a ganar peso y mejoró su salud.
Su piel empezó a curarse y una capa de pelo blanco y suave empezó a crecer de nuevo.
Kelsey empezó a disfrutar de las comodidades de vivir en una casa de verdad, una cama, siestas por las tardes, e infinitas cosquillas en la barriga!
Ahora no se parece en nada al pobre perro callejero que encontraron al principio no hace mucho tiempo...
Gracias a esta familia tan especial, Kelsey tiene una nueva vida y la está disfrutando cada minuto de ella.
Si te ha gustado esta preciosa historia compártela con tus amigos! ?
Fuente: Diply