Tras algunos estudios médicos, se ha revelado que más del 10% de la población europea sufre de manera moderada el síndrome de las piernas inquietas (SPI). Los síntomas de esta enfermedad incluyen la necesidad de mover las piernas y una sensación de dolor o picazón que puede perdurar hasta bien entrada la noche.
No hay muchas pruebas físicas que se puedan realizar para diagnosticar esta dolencia, pero se conocen algunos de los detonantes que potencialmente pueden desencadenar la aparición de esta frustrante enfermedad.
A continuación conocerás cuales son los hábitos que deberías de evitar y algunos consejos que aliviarán en cierta medida los problemas de esta dolencia. ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?
En realidad es bastante difícil analizar la definición y los detonantes del SPI, pero por lo general se considera como un tipo de trastorno del sueño.
Esta enfermedad aparece como consecuencia de un trastorno del sistema nervioso y se caracteriza por la imperiosa necesidad de mover las piernas durante el sueño, tal y como afirma la web de medicina WebMD.
Los síntomas incluyen ardor intenso, picor, dolor y palpitaciones en las piernas.
Normalmente se produce cuando una persona está en reposo o durmiendo y suele empeorar conforme avanza la noche. La mayoría de las personas con SPI tienen problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidos según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos, esta enfermedad puede acarrear por tanto un agotamiento o fatiga extrema durante el día.
En el peor de los casos, el SPI puede producir problemas de memoria e incluso depresión.
CAUSAS 1- Enfermedades crónicas
Aunque no hay pruebas específicas para diagnosticar el síndrome de las piernas inquietas, los médicos generalmente observan síntomas de otros trastornos para determinar la gravedad del SPI.
En muchos casos, la genética juega un papel muy importante durante el desarrollo de esta enfermedad. De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, muchas personas que padecen este trastorno suelen tener algún antecedente en la familia.
Las enfermedades crónicas suelen ser asociadas también con este problema. Según la web WebMD, los síntomas de ciertas enfermedades como pueden ser el Parkinson, la insuficiencia renal, la neuropatía periférica o la diabetes, pueden derivar en algunos de los síntomas del SPI.
2- Medicamentos
Se ha demostrado que algunos medicamentos agravan de los síntomas del SPI.
Aquellos medicamentos utilizados para combatir las náuseas, los antidepresivos y las alergia, contienen unos elementos químicos que se asocian a un empeoramiento de la calidad del sueño debido al SPI.
En algunos casos, los síntomas del SPI desaparecen después de que los pacientes dejan de tomar este tipo de medicamentos.
3- Embarazo
Algunas mujeres señalan que han experimentado los síntomas del SPI durante el embarazo, especialmente durante el último trimestre antes de dar a luz.
Esto podría ser causado por una serie de factores como son la deficiencia de minerales en el cuerpo, los cambios hormonales y los desequilibrios en los niveles de dopamina.
Como aspecto positivo, los síntomas del SPI desaparecen casi por completo tras un mes después de dar a luz.
4- Falta de sueño
El SPI puede ser causado por la falta de sueño, el insomnio o cambios demasiado drásticos en los patrones de sueño.
De acuerdo con WebMD, la forma más natural de revertir los síntomas de esta enfermedad es intentar dormir durante un horario fijo y coherente todas las noches, haciendo un esfuerzo en evitar cualquier ruido o perturbación que pueda molestarnos.
5- Alcohol
El alcohol y el tabaco también son los culpables de un empeoramiento en los síntomas del SPI.
Los médicos desaconsejan el consumo excesivo del alcohol, ya que agrava enormemente los síntomas de esta dolencia.
REMEDIOS 1- Masajear las piernas
Hay medicamentos que pueden ser útiles a la hora de aliviar el síndrome de las piernas inquietas, pero no siempre funcionan en todos los casos. Además, muchos medicamentos pueden comenzar a perder la eficacia con el tiempo.
Sin embargo, hay algunas alternativas que quizás puedan serte útiles como realizar algunos ejercicios de intensidad baja durante el día o dormir durante un horario más regular.
También puedes realizar masajes en las piernas para aliviar la irritación. La web de medicina WebMD recomienda masajear suavemente las extremidades para estimular la circulación conseguir alivio.
2- Tomar un baño caliente
Algunas actividades de relajación en casa pueden aliviar los síntomas del SPI.
Trata de caminar y estirar las piernas un par de veces al día. Un relajante baño antes de ir a la cama puede ser un buen remedio para aliviar la presión de las piernas. Otra alternativa puede ser practicar actividades como el yoga o la meditación.
3- Actividades físicas
Se ha demostrado que los síntomas del SPI disminuyen en gran medida al realizar 30 minutos de ejercicio moderado al día. Aquellas personas que realizan algún deporte presentan una menor sensación de fatiga y mejores patrones de sueño.
Los ejercicios que puedes realizar son tan simples como caminar, correr o practicar yoga para poder fortalecer las piernas.
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Fuente: Littlethings