Las historias de perros abandonados y maltratados siempre nos dejan un sabor agridulce, ya que aunque terminen con un final feliz, la simple idea de que alguien haya podido hacer algo tan cruel a unos pobres perros desvalidos nos parte el corazón. Por suerte aún queda gente en el mundo que elige el camino correcto y hace todo lo posible para salvar a estas criaturas de un horrible destino.
Un policía llamado Patrick Hennessey se encontraba haciendo su turno nocturno para la patrulla de policía del Condado de Orange cuando ocurrió algo totalmente inesperado. Eran las 4 y media de la mañana cuando detectó dos misteriosas sombras moviéndose en mitad de la carretera. Poco a poco se fue acercando hasta ellas para descubrir que eran dos perros de raza Pit Bull. Uno de ellos estaba herido y sangrando y el otro se negaba a abandonar a su compañero.
Patrick llamó inmediatamente a sus compañeros de la policía y tan sólo unos minutos después el oficial Reed y el oficial Boggs se unieron a él. Los perros estaban claramente nerviosos por lo que se acercaron a ellos lentamente.
Los Pit Bull a menudo son ignorados por los malentendidos que existen en lo que respecta a su raza, ya que se piensa que son violentos y pueden ocasionar problemas.
Los oficiales consiguieron mover a los perros y llevarlos a un lado de la carretera a salvo de los coches. No tardaron en notar que temblaban y necesitaban algún tipo de cariño, por lo que en cuanto uno de ellos se agachó para verlos más de cerca, los perros se recostaron contra él.
Los policías usaron unos vendajes para cubrir las heridas y detener el sangrado. Los dos perros tenían collares puestos, por lo que todo parecía indicar que habían sido abandonados por sus dueños después de haber sido golpeados.
Los policías se quedaron con los perros hasta que los servicios del departamento de animales 'Orange County Animal Services' acudieron a la escena. Se llevaron a los dos perros a un refugio de animales local para cuidarlos, limpiarlos y curarlos, pero sobre todo para darles un hogar. Después de compartir estas fotografías en las redes sociales la gente reaccionó de manera positiva a la acción de los policías.
Por suerte para estos pequeños, sus heridas están curadas y ahora están felices en el refugio a la espera de un hogar para siempre en el que se les quiera. Los dos perros son hembras y las han llamado Justice y Liberty.
Esperamos que encuentren pronto la familia que necesitan, mientras tanto se tendrán la una a la otra. ¡Comparte la historia de estos Pit Bulls con todos tus amigos! Fuente Little Things