El científico Andreas Wahl está de vuelta, y esta vez va a llevar su locura a un nivel superior.
Hace poco veíamos a este físico noruego confiar en un contrapeso para demostrar algunas de las leyes de la física de Newton sobre la fuerza centrípeta, dejándose caer desde una gran altura.
Sin embargo, en esta ocasión, este hombre se enfrenta a un arma cargada bajo una piscina para demostrar que la resistencia de las moléculas del agua es mucho mayor que las del aire.
No importa cuán seguro estuviese de lo que iba a pasar cuando se dispararse el arma a sí mismo, aún así tuvo que ser realmente terrorífico ese momento en el que apretó el gatillo:
Menos mal, al final la física tiene razón, y la bala del rifle al final se hunde, inofensivamente, en el fondo de la piscina sin llegar a alcanzar al científico - y la grabación a cámara lenta resulta bastante hipnotizadora.
Por suerte, no muchos tienen acceso a una piscina privada y una pistola para poder dispararla bajo el agua, aún así, no intentéis esto en casa.
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