Los mapaches pueden ser muy lindos y adorables, pero la mayoría de las personas saben que no deben acercarse a ellos. En la naturaleza, es porque tienen una alta probabilidad de contagiar la rabia. Y aunque no tengan la enfermedades, son conocidos por ser muy enérgicos y pueden causar serios daños con sus pequeñas y ágiles manos.
Ese fue el caso de Maxine Baird, fundador de New Hope (Nueva Esperanza), un santuario de animales en Georgia, al que le contaron de un inusual mapache que necesitaba un hogar.
Según el Departamento de Recursos Naturales de Georgia (DNR), el mapache se encontraba en "horribles condiciones" y lo encontraron completamente cubierto de heces y orina después de haberlo encerrado en una pequeña jaula y descuidarlo.
Además, debido a la inadecuada dieta pesaba 10 kilos, en lugar de los 7 que sería lo ideal.
Se trataba de un ejemplar albino de mapache, lo que significa que tiene el pelaje de un color blanco marfil, la nariz y las orejas rosados, y los ojos azules. Nadie sabe con seguridad a que se debe esto, pero tanto Maxine como el DNR creen que puede deberse a que sea un potencial sujeto de taxidermia.
A pesar de que esto resulta de lo más escalofriante, afortunadamente fue rescatado, y a día de hoy, se está rehabilitando en un refugio de animales.
A pesar de que ya había sido advertido sobre el comportamiento agresivo del mapache, Maxine decidió ver que ocurría si pasaba tiempo con la pobre criatura.
Después de que se sentara junto al mapache, el mapache se acercó a Maxine y colocó sus diminutas manitas sobre las de Maxine. Este es el resto de la historia...
Cuando este mapache albino llegó al santuario de animales New Hope en Georgia, se encontraba en muy malas condiciones.
Había estado en una pequeña jaula colgada durante mucho tiempo, lo que había hecho que su pelaje estuviera en continuo contacto con sus desperdicios, hasta tal punto que había sufrido quemaduras provocadas por su propia orina. Sus patitas estaban muy sensibles y cubiertas de llagas debido a los alambre de la jaula.
Cuando Maxine Baird, del Departamento de Recursos Naturales (DNR) de Georgia lo rescató, le advirtieron de que el mapache era muy agresivo, y que no debía tener contacto con él bajo ninguna circunstancia.
El mapache estaba completamente aterrado, pero Maxine no vio ningún síntoma de agresividad en ella. Así que decidió sentarse cerca de ella para ver que pasaba.
Y entonces sucedió algo increíble. El mapache se le acercó y posó sus manitas sobre las de Maxine.
"Hemos tenido muy buena conexión", dice Maxine. "Yo estaba pasando por algunos problemas en mi vida personal, y tenía un día un poco triste, así que cogí y me senté a su lado y ella vino a mi... se acercó y me olfateó, y posó sus manitas sobre la mía. Desde entonces, ha sido el mapache más dulce que he conocido en mi vida, y he rescatado probablemente alrededor de unos 200."
Quizás este pobre mapache, que había pasado por tanto, fue capaz de sentir la tristeza de Maxine de alguna forma. Desde entonces, ha ido cada vez a mejor, y se está adaptando muy bien a su vida en el santuario.
Probablemente "agresiva" sería la última palabra para describirla. Maxine decidió ponerle el nombre de Isis en honor a la diosa griega, conocida por su bondad y compasión. Ya que creyeron que era muy apropiado.
El veterinario sugirió que sería bueno que Isis pasara tiempo en el interior hasta que se le curaran las llagas de las patas, y Maxine no lo dudó y se la llevó a casa.
Pasó todo el tiempo con ella, dormía en su regazo, la llevaba en brazos y le daba besos. También le encantaba trepar a todos sitios, algo que nunca había podido hacer antes.
"He visto un cambio sorprendente en su personalidad en tan sólo un minuto, cuando fue tratada con cierta amabilidad", dice Maxine.
Isis no es el único mapache que Maxine ha rescatado. Recientemente rescató a otro mapache llamado Ghost que ha hecho muchas migas con Isis. Desde un primer momento se cayeron bien.
Y aunque Maxine está muy contenta porque Isis se está acostumbrando muy bien a convivir con otros mapaches, sabe perfectamente, que por desgracia, nunca podrá volver a su hábitat natural. Ha pasado demasiado tiempo atrapada y sufriendo abusos, por lo que carece de las habilidades que necesitaría para sobrevivir en la naturaleza. Así que se quedará en el santuario.
Maxine también quiere destaca que los mapache no deberían ser mascotas, y la mayoría de los que se encuentran en el refugio en algún momento lo fueron.
"Los mapaches pueden ser increíblemente destructivos, y pueden tener comportamientos muy agresivos, y no son para nada buenas mascotas."
Isis se quedará en el refugio de animales siendo tan adorable, y en compañía de otros animales, como zorros o ciervos. Puedes ver más imágenes en la página web de New Hope.
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