El Parque Nacional de Kaziranga tiene un historial exitoso en cuanto a la conservación de los rinocerontes, pero lo que han hecho para lograrlo es permitir a sus trabajadores disparar e incluso matar a posibles cazadores furtivos. Si has oído bien, hasta el momento van ya 50 personas muertas.
Los rinocerontes ahora viven seguros allí; hace u siglo, sólo quedaban un puñado de rinocerontes indios de un cuerno. Ahora, el parque alberga más de 2.400 especímenes, que equivale a dos tercios de la población mundial. Aunque poco se habla del número de personas que fallecieron a manos de los guardias del parque en el año 2015.
Sin embargo, un elevado número de cazadores furtivos consiguieron salirse con la suya y regresaron a casa con un cuerno de rinoceronte después de matar a su portador. Los cuernos son muy valiosos y se pueden llegar a vender por el precio de 6000 dólares la pieza, una cifra muy tentadora. Se podría llegar a decir que son considerablemente más caros que el oro. En su mayoría se comercializan como una cura milagrosa para todo tipo de enfermedades, desde el cáncer a la disfunción eréctil.
Con este panorama, los rinocerontes necesitan más que nunca protección, pero las medidas que ha tomado la reserva han ido demasiado lejos. Los trabajadores del parque nacional pueden matar a una persona y escapar impunemente. El Parque Nacional de Kaziranga se encarga de la protección y conservación de los rinocerontes y mantenerlos a salvo de los cazadores cautivos que codician sus preciados cuernos. [the_ad_placement id="social-sharing"]
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