Seguramente ya conozcas que no es recomendable comer nieve amarilla del suelo dada su "extraña" naturaleza. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Science: Processes & Impacts, sugiere que en realidad no debes comer ningún tipo de nieve si puedes evitarlo.
Al parecer, la nieve actúa absorbe partículas minúsculas contaminantes procedentes en mayor parte de los gases producidos por los coches, de manera que al comer un poco de nieve estaremos en realidad disfrutando de un rico helado con sabor a contaminación.
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La contaminación del aire es un problema muchísimo más grave de lo que podríamos pensar a primera vista, hasta 3.3 millones de personas mueren cada año a causa de la inhalación de partículas tóxicas casi invisibles según las Naciones Unidas.
La contaminación del aire es un asesino, con 3.3 millones de personas muriendo cada año por la inhalación de partículas tóxicas, casi invisibles, según las Naciones Unidas. China, en cuya capital podemos ver una nube tóxica densa y sofocante durante todo el año sufre 1.4 millones de estas muertes.
La Organización Mundial de la Salud está a punto de publicar un informe detallando cuántas personas han fallecido realmente por este fenómeno originado por el hombre; pero aún sin los datos definitivos, ya están declarando este problema como una emergencia de salud pública global.
De esta manera, conocer las diversas formas en que las que los agentes contaminantes del aire pueden ser absorbidos es muy importante ya que proporciona a los científicos un cuadro detallado que muestra cuánto permanece en el aire y puede ser respirado por seres humanos y animales, cuánto se infiltra en otras partes del ambiente o dónde tendrá un efecto más directo sobre la población humana.
Un equipo de investigadores de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, decidió investigar la capacidad que tiene la nieve para absorber estos contaminantes.
Una nueva cámara ambiental capaz de simular una amplia gama de nevadas, conocida como "cámara de nieve", fue utilizada por el equipo. Mezclando varios de tipos de nieve natural con diferentes contaminantes comúnmente encontrados en los gases de escape, los investigadores fueron capaces de examinar la cantidad de partículas tóxicas que fueron capturadas por la nieve.
Junto con el carbono orgánico, los niveles de agentes tóxicos como el benceno, tolueno, etilbenceno y xilenos fueron analizados dentro de la nieve antes, durante y después de cada prueba.
Los investigadores descubrieron que después de sólo una hora de exposición, los niveles de contaminantes en la nieve aumentaron dramáticamente. En ese corto periodo de tiempo se podían hallar numerosas partículas tóxicas atrapadas dentro de los pequeños cristales de hielo.
De esta manera, el estudio concluyó que la nieve es como una especie de esponja repleta de agentes químicos muy tóxicos a pesar de ser blanca y parecer pura. Evita comer cualquier nieve por limpia que parezca, a no ser que te guste chupar los escapes de los coches.
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Fuente: Iflscience Imagen portada: Virunja