Dicen que los polos opuestos se atraen y hoy tenemos la prueba de ello gracias a estos dos perros, que no sólo son mejores amigos sino también pareja y padres orgullosos de sus cachorros.
¿Lo más curioso? Sus dueños no se dieron cuenta de lo enamorada que estaba la pareja canina, ya que debido a sus diferentes razas y tamaños no pensaban que los perros pudieran hacer nada. No fue hasta que Zara se quedó embarazada y dio a luz a 11 cachorros cuando se dieron cuenta de lo que había ocurrido.
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Zara, la hembra, es la que está a la izquierda de la imagen y es de raza Rottweiler. Joey, el macho es el que se encuentra a la derecha y es un West Highland Terrier. La diferencia de tamaño no ha impedido que el romance naciera entre ellos desde que se conocieran en el 2013.
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Zara dio a luz casi por sorpresa, ya que los dueños no se dieron cuenta hasta pocas semanas antes de dar a luz, a 11 pequeños cachorros.
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Los cachorros son una mezcla de ambos ya que conservan el color negro de su madre pero tienen el pelo muy parecido a su padre. De momento, el tamaño está por determinar ya que aún son pequeños y les quedan meses de crecimiento por delante.
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Desgraciadamente cuatro de los cachorros no consiguieron sobrevivir a los primeros días en el mundo, pero el resto se encuentra perfectamente.
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Decidieron buscarle hogares a los pequeños, aunque se quedaron con uno para continuar con la familia unida. La curiosa mezcla de razas atrajo a muchas personas ya que en apenas un par de meses consiguieron que todos los perros fueran adoptados.
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Los dueños de Joey y Zara aseguran que los cachorros tienen las personalidad de sus padres y parece que serán bastante grandes teniendo en cuenta que ya son casi iguales que Joey.
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Nos encanta ver cómo estos pequeños son fruto del amor y saber que todos han encontrado un hogar en el que vivir.
