Cuando los niños son muy pequeños, para los padres su seguridad es su máxima prioridad. Con tantas influencias externas que pueden afectar a nuestro bebé, desde las esquinas puntiagudas de muchos muebles, los gérmenes de los juguetes o el propio tiempo, es difícil controlar todas las maneras que existen para protegerlos.
Hay muchos padres y madres que intentan estar pendientes de todo lo que le sucede a su hijo, pero incluso aquellos más atentos pueden pasar por alto cosas que pueden poner en riesgo a sus bebés.
En verano y con el peligroso tiempo caluroso, solemos ser propensos a cubrir a nuestros hijos con una pequeña sábana o toalla cuando están en las sillas de bebé para protegerlos de las quemaduras de los rayos de sol.
Pero esto puede llevar a tu adorable hijo a estar incómodo y ponerlo en un alto riesgo. Comprueba a continuación por qué cubrir a tu bebé para darle sombra con una toalla o una mantita puede ser bastante arriesgado para su salud.
Flickr
Cuando la temperatura aumenta de forma considerable en verano, la reacción más lógica en principio es proteger al bebé del sol cubriéndolo con algo para ponerlo en la sombra cuando lo llevas en el carrito al pasearlo.
De acuerdo con un estudio sueco, las sillitas de paseo, si se cubren aunque sea con una sábana muy fina, pueden llegar a producir un aumento de 15 grados en la temperatura interior del carrito.
Flickr
Pediatras especialistas del Pediatric specialists from the Hospital Infantil de Astrid Lindgren en Estocolmo advierten que si cubrimos a nuestros bebés cuando van en el carrito para protegerlos del sol puede ser perjudicial incluso con las más finas prendas.
No solo impide que no veamos directamente cómo está nuestro hijo, sino que crea como un microclima en el interior del carrito.
El aire caluroso atrapado en el interior puede llevar al bebé al agotamiento y al cansancio por el calor generado, incluso al sofoco.
Flickr
El síndrome de muerte súbita infantil también puede ser una de las consecuencias que podría experimentar un bebé por el hecho del estrés que le produce el calor.
De acuerdo con la enfermera Isabel Redfern de la Comunidad Sanitaria de Niños y Adolescentes, cuando la temperatura corporal de un bebé incrementa, su habilidad para comunicar y expresar su malestar decrece.
Flickr
Los síntomas que producen un golpe de calor incluye la somnolencia, piel, boca y ojos secos, irritabilidad y piel pálida.
En días calurosos veraniegos es crucial mantener siempre a los bebés frescos, en la sombra y sobre todo bien hidratados. Si notas algún síntoma de los que te hemos comentado anteriormente, busca urgentemente atención sanitaria.
Sin embargo, la principal norma para mantener a los infantes apartados del calor es no salir al exterior en las horas donde el sol está más alto y por tanto inciden más los rayos solares: entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
Flickr
Pero si te es inevitable tener que salir a la calle a esas horas, prepara a tu bebé para las elevadas temperaturas.
Protege la cabeza y la cara del bebé con gorros, gafas, o el propio protector de sol que incluye el carrito del bebé. Además aplica también crema solar regularmente.
Flickr
Sin embargo, hay algunos accesorios de cochecitos para bebés que no son recomendables en absoluto.
Hablamos de fundas de plástico para la lluvia, que deberían tener ranuras para permitir la ventilación y deben estar fabricadas libres de BPA ni PVC.
Tomar pequeñas medidas como estas te harán estar más tranquilo en lo que respecta al confort y salud de tu bebé en sus primeros años de vida.
Aspectos tan importantes como el control de temperatura, la circulación del aire y el confort físico son importantes tanto para ti como para tu bebé, por tanto ten en cuenta todos estos consejos la próxima vez que vayas a pasearlos.
