Este es Romeo. Este pequeño gatito rojizo no encontraba un hogar ya que todos decían que era "demasiado feo". Pero, por suerte, finalmente dio con gente que fue capaz de mirarlo como el precioso gatito que era en su interior. Romeo nació con una deformación que cambió su apariencia. Pero a pesar de como luzca su cara, este pequeño anaranjado es un gato, por lo que sigue siendo juguetón y cariñoso.
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El pequeño ha sufrido mucho hasta encontrar a una familia que lo quiera debido a su apariencia. Mucha gente que iba al refugio buscando una mascota lo vio, pero nadie se lo llevaba. Romeo tuvo que esperar mucho tiempo, parecía que nunca iba a encontrar un hogar para él.
El personal del refugio español de animales, Santuario de Compasión Animal se enteró de la historia de Romeo y supieron justamente qué hacer con él. En una publicación de Facebook, el Santuario de Compasión Animal dijo que estaban dirigiendo un rescate para comprobar que nadie quería a este gato porque era diferente a todos los demás gatos.
Les dijeron que nadie quería a Romeo porque era feo. Pero la gente del Santuario de Compasión Animal no lo veía feo. Era un gatito al que le encantaba jugar al igual que a todos los demás gatos. ¿No son nuestras diferencias las que nos hacen únicos y hermosos?
Romeo fue llevado al refugio y ahora le encanta su nueva vida. Este gatito no tiene nada diferentes al resto de los gatos. Le gustar jugar, es revoltoso y disfruta recibiendo y dando cariño como cualquier otro animal.
La apariencia física no significa nada, ni en las personas ni en los animales, la belleza se encuentra en el interior y esta historia lo demuestra. ¡La belleza hay que saber buscarla!
