Nuestros perros no son tan diferentes de nosotros como podemos pensar. Para que te hagas una idea solo tienes que mirar las patitas de tu fiel amigo. Al igual que nuestras manos y pies, sus patas son muy sensibles al entorno que les rodea. Y al igual que hacemos nosotros con nuestros pies, debemos protegerlos para que no sufran daño alguno.
En invierno, pueden llegar a sufrir irritaciones o agrietamientos y en verano pueden llegar a sufrir quemaduras.
Asegura la felicidad de tu mascota siguiendo estos útiles consejos que te mostramos a continuación.
Conoce la pata de tu perro
Los perros aman la diversión y no tienen ningún tipo de temor en realizar cualquier locura si logran divertirse, por lo que en muchas ocasiones esa «valentía» les llega a producir algunas lesiones, especialmente en la zona de las patas.
Es nuestro deber como sus dueños garantizar su seguridad en la medida de nuestras posibilidades. En primer lugar, veamos rápidamente la anatomía básica de las patas de nuestros perros antes de adentrarnos en las indicaciones que debemos seguir para mantenerlas en buen estado.
Las patas de los perros está conformadas por cinco partes de forma general.
1- Uñas
2- Almohadillas digitales
3- Almohadillas metacarpiana
4- Dedo interior o Espolón
5- Almohadilla carpiana
Las uñas ayudan a conseguir un buen agarre por las diferentes superficies por las que nuestro perro ande, las almohadillas actúan como amortiguadores que le ayudan a soportar su propio peso cuando caminan o corren y la almohadilla carpiana le ayuda a mantener el equilibrio en aquellas superficies que están inclinadas.
Busca astillas o residuos
A veces, pequeñas piedras o astillas se pueden quedar atrapadas entre las almohadillas de tu mascota.
Por ello, es conveniente revisar sus patas en busca de posibles trozos de vidrio roto, hierbas secas o cualquier otro tipo de residuo que pueda causar mal estar cada vez que demos un paseo con nuestra mascota.
Mantenimiento de las uñas
Los especialistas recomiendan cortar a menudo las uñas de nuestras mascotas.
Las uñas a penas deben rozar el suelo, por lo que si escuchamos el impacto de las uñas contra el suelo cada vez que nuestro perro anda es una señal de que deben ser cortadas.
También es importante mantener corto los pelos que se encuentran entre las almohadillas para que no se formen nudos que puedan crear molestias a nuestras mascotas.
Hidrata las almohadillas
Tal y como ocurre con nuestras manos y pies, las patas de nuestros fieles amigos pueden secarse y resquebrajarse llegando a provocar sangrado.
Por este motivo, es muy recomendable que hidrates las almohadillas de tu mascota durante los meses más duros del año. Recuerda no aplicar lociones que utilices habitualmente par ti, ya que puede llegar a ser contraproducente para tu perro.
Existen cremas hidratantes especiales para perros que están diseñadas para tratar la sequedad de las patas de nuestras mascotas.