¿A quién no le gusta lucir una sonrisa blanca como la nieve? A todos nos preocupa el color de nuestros dientes, pero por desgracia, no todo el mundo puede permitirse los tratamientos que ofrecen las las clínicas especializadas.
Si esa es tu situación, no te preocupes. Por suerte para ti, existen muchas otras formas de asegurar la blancura de tu sonrisa. ¿Lo mejor de todo? ¡Son totalmente gratuitos!
A continuación te mostramos cómo tener los dientes blancos sin gastar un solo euro:
Intenta comer ciertos alimentos
Existen algunos alimentos que además de aportarnos energía, también cuidan de nuestra sonrisa. Las zanahorias y el apio, por ejemplo, pueden ayudarnos a retirar los restos de comida que se depositan sobre nuestros dientes.
Las fresas y las manzanas, en cambio, contienen ácido málico, el cual estimula la secreción salival reduciendo el nivel bacteriano (de hecho es un componente de muchas pastas de dientes).
Al mismo tiempo, todos estos alimentos estimulan la salivación y potencian lo que denominamos 'autoclisis' o autolimpieza de la boca.
Intenta no comer (no, no nos hemos vuelto locos)
Además de optar por alimentos que cuiden de tus dientes, también resulta de vital importancia evitar aquellos que los amarillean.
En este sentido, sería inteligente evitar alimentos como los frutos del bosque (moras, arándanos, frambuesas), café, colas, té, vino tinto, chocolate, salsas de tomate, ketchup, remolacha… No tienes por qué eliminarlos de tu mesa permanentemente, basta con extremar la limpieza cuando se tomen.
Por otra parte, también es importante evitar el tabaco, pues es una de las causas principales por las que se amarillean los dientes.
La pajita es tu mejor aliada
A pesar de que muchas personas odian beber con pajita, de esta manera evitamos en gran medida el contacto directo de cualquier líquido dañino con nuestros dientes.
El zumo de naranja, por ejemplo, contiene un un pH de 3 (el pH neutro es el 7) por lo que tiene una gran capacidad de reblandecer el esmalte. En este sentido, tomarlo con pajita reduce enormemente el contacto del ácido con nuestros dientes.
Independientemente de si tomas el zumo con o sin pajita, es recomendable esperar una hora antes de cepillarte los dientes, así preservarás El esmalte dental. Eso sí, pajita de papel reciclado para evitar el plástico.
Cuidado con los trucos milagrosos
Seguro que has escuchado de tus amigos o visto por internet decenas de remedios caseros para blanquear los dientes, por desgracia, la mayoría no son ciertos o resultan más perjudiciales que beneficiosos.
Sin ir más lejos, los famosos enjuagues con vinagre de manzana pueden ocasionar una erosión excesiva del esmalte. No hay problema con utilizarlo en nuestras ensaladas, pero es poco recomendable enjuagarnos o frotar nuestros dientes con él.
Otro de los productos estrella en lo que al blanqueamiento casero se refiere es el aceite de coco. A pesar de que muchas celebrities afirman usarlo, no hay ninguna prueba que avale su efectividad como blanqueador.
Mejor con cepillo eléctrico
A la hora de cepillar tus dientes, opta por un cepillo eléctrico, pues es más eficaz a la hora de eliminar la placa bacteriana y evitar la formación de manchas que los cepillos manuales.
Además, el uso del hilo dental o cepillos interdentales resulta un complemento muy útil para eliminar los depósitos de placa entre los dientes, evitando así la formación de sarro, y en consecuencia, previniendo las manchas interdentales.