Actualmente en España, más del 9% de la población convive con algún tipo de enfermedad mental y se espera que, en los próximos años, esta cifra aumente. Por desgracia, la mayoría de estas personas caerán en las manos de un sistema médico que no está equipado para hacer frente a tales problemas de la manera que debería.
Partiendo de la idea de que el cuerpo y la mente están directamente conectados, los médicos naturistas han comprobado que el aumento del estrés y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, están ligados con problemas intestinales.
La psiconeuroinmunologia (PNI) estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el sistema nervioso (SN), el sistema inmune (SI) y el sistema endocrino (SE) del cuerpo humano. Por lo tanto, si nuestro cuerpo y nuestra mente están conectados, no sería extraño pensar que la raíz de nuestra depresión no está en nuestro cerebro sino en nuestro sistema digestivo.
¿Estamos tratando la depresión de la manera equivocada?
Por norma general, las condiciones de salud mental se tratan por separado a las del resto del cuerpo. En la medicina tradicional, la depresión se asocia en gran medida a un desequilibrio químico del cerebro.
Se cree que la causa principal es la baja producción de serotonina y dopamina, la hormona y el neurotransmisor que más influyen en el estado de ánimo, y, por lo tanto, lo tratan con antidepresivos. Sin embargo, puede que esa no sea la raíz del problema.
Un artículo publicado por Neuroscience and Behavioral Reviews el año pasado, desafía la teoría de ligar los niveles bajos de serotonina con la depresión. Aseguran que el hecho de que las personas con esta enfermedad mejoren al ser tratadas con ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) se debe a que superan los efectos de esta "droga", no a que los medicamentos hagan realmente efecto.
Esto explicaría por qué los pacientes se sienten peor en las primeras semanas de iniciar la medicación antidepresiva. Los autores incluso se aventuran a decir que estos fármacos pueden ser un obstáculo para curar a las personas con depresión y, por lo tanto, impiden que se recuperen en un corto plazo.
Eliminar el estigma
Si la causa de nuestra depresión está en nuestro sistema digestivo, tendremos que cuidar nuestra alimentación para tratarla. Pero antes de empezar a cambiar la dieta, es importante que eliminemos cualquier tipo de estigma que tengamos a cerca de los trastornos de salud mental.
La depresión, la ansiedad o el estrés, entre otros, no son signos de debilidad, son problemas o enfermedades que cualquier persona podría sufrir, de hecho, son cada día más comunes.
A continuación, es importante buscar la ayuda de un profesional de confianza que se tome el tiempo de escuchar tu caso, trate a tu cuerpo como una entidad completa y se conecte contigo como persona, no sólo con tus síntomas.
Métodos para tratar la depresión y las condiciones de salud mental
Dado que entendemos que el sistema digestivo y el sistema inmunológico están vinculados al estado de ánimo y al funcionamiento general del organismo, es muy importante que aprendamos a alimentar a nuestro cerebro.
De esta manera, mejoraremos la digestión, reduciremos la inflamación y tomaremos medidas proactivas contra los niveles crecientes de estrés.
1- Curar el intestino
La ciencia ya ha comenzado a referirse al sistema digestivo como el "segundo cerebro", debido a que dentro de él se encuentra el Sistema Nervioso Entérico, que contiene millones de células nerviosas que controlan la función digestiva y se comunican directamente con el cerebro.
Debido a esta conexión, los investigadores han demostrado que la irritación del sistema digestivo puede provocar cambios significativos en el estado de ánimo.
Dado que alrededor del 30-40% de la población sufre de problemas digestivos como hinchazón, flatulencia, reflujo, Síndrome de Intestino Irritable, estreñimiento, diarrea, etc., esta conexión con la mente se vuelve muy importante.
En resumen, si tus problemas de ansiedad o depresión pueden tener su raíz en el sistema digestivo, trata de eliminar de tu dieta todos aquellos alimentos que puedan producirte algún tipo de sensibilidad y cuida tu alimentación.
Además, un sistema digestivo saludable también es necesario para la correcta absorción de los aminoácidos y micronutrientes esenciales.
2- Ingerir los nutrientes necesarios
Asegúrate de ingerir las dosis correctas de vitamina B6, folato y vitamina B12, así como magnesio y zinc. Las proteínas también son muy importantes para el tratamiento de las condiciones de salud mental y el estado de ánimo.
Algunas fuentes afirman que el 70-80% de la población sufre un déficit de magnesio. Dado que el magnesio es necesario para la producción de una gran variedad de hormonas y neurotransmisores, su deficiencia puede causar una serie de síntomas como el dolor muscular, el insomnio, la fatiga y el bajo estado anímico.
3- Medicina alternativa
Las principales modalidades que la medicina naturopática utiliza para estos fines son la acupuntura, la homeopatía y la meditación. Un estudio realizado por la Journal of Alternative and Complementary Medicine demostró que la acupuntura era tan eficaz como la medicación para reducir la depresión transcurridas seis semanas.
Estas técnicas funcionan integrando nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas para dotarnos de mayor conciencia sobre el cuerpo y proporcionarnos herramientas muy eficaces para manejar el estrés.
4- Pedir ayuda
El primer paso para encontrar una terapia eficaz es trabajar con un médico en quien confíes y con el que te sientas a gusto. La Terapia Cognitiva-Conductual (TCC) se basa en el cambio de pensamientos, creencias y comportamientos habituales y arraigados que pueden estar contribuyendo al bajo estado de ánimo.
Es una de las principales modalidades terapéuticas utilizadas para tratar la depresión y está apoyada por varios estudios.
5- Mindfulness
También conocido como "Atención Consciente", es una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación y varias técnicas de relajación. Una investigación ha demostrado que puede ayudar a prevenir la depresión, gestionar el estrés y tratar los trastornos del estado de ánimo.
El mindfulness busca lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento como puede ser la felicidad, la tranquilidad o la armonía. La intención es que la persona comprenda mejor sus propios estados emocionales y no quede atrapada en las emociones negativas.
Si estás pasando por una situación complicada y sufres trastornos del estado de ánimo, es importante que sepas que puede que la raíz del problema no esté únicamente en tu cerebro y, por lo tanto, no deba ser tratado con fármacos.
Baraja todas las posibilidades y prueba la medicina naturopática, es una gran opción y puede ayudarte en gran medida a controlar el estrés.