Desde la llegada de los cigarrillos electrónicos (VAPE) un estudio nuevo salía semanalmente para desmentir todo lo que el anterior aseguraba; esto dejó a los fumadores confundidos y sin saber cuál de las opciones, si el cigarrillo electrónico o el tradicional era mejor para su salud.
La conclusión llevó a que el Vapear (que era como se llamaba comúnmente a la acción de fumar uno de estos cigarrillos electrónicos) se va a acabar.
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A diferencia de los cigarros de combustión, que tienen estudios a corto y largo plazo, dónde se pueden saber sus consecuencias en el cuerpo humano, los cigarrillos electrónicos carecían de estudios a largo plazo, lo que daba pie a todo tipo de elucubraciones.
Un nuevo estudio de investigación contra el cáncer realizado en Inglaterra, es el primero en explorar las consecuencias a largo plazo que tiene los cigarrillos electrónicos sobre el cuerpo humano en comparación con los fumadores de cigarro combustible.
El estudio se centra en 4 perfiles: fumadores de cigarro combustible, antiguos fumadores que se han pasado al cigarrillo electrónico, antiguos fumadores en tratamiento de sustitución con nicotina y fumadores de cigarro combustible y electrónico.
El cigarrillo electrónico gana por goleada.
Tras analizar a 181 participantes los investigadores observaron como los niveles de NNAL (químico directamente ligado con la aparición de cáncer) era un 97,5% más bajo en los ex-fumadores que se habían pasado a VAPE que en los que seguían fumando cigarro combustible.
Por desgracia, el cáncer no es el único peligro para los fumadores y los siguientes estudios deberían medir las consecuencias a largo plazo de los fumadores de cigarros electrónicos determinando su capacidad pulmonar y salud cardiovascular.
¿Te vas a pasar al cigarrillo electrónico o seguirás fumando el de toda la vida? Comparte esta noticia con tus amigos fumadores para que sepan qué es lo mejor para ellos. Fuente: annals Imagen de la portada: staticflickr
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