Jon estaba paseando a su perro por las calles de Brooklyn cuando se encontró con un perro callejero, un Pit Bull. Por suerte, se dio cuenta de inmediato de que el cachorro era muy cariñoso y en ningún momento mostró signos de agresividad, por lo que decidió llevarlo a la perrera con la intención de encontrarle un propietario que le cuidara y le diera el amor que se merece.
Pasados unos meses, el cachorro no tuvo la suerte de ser adoptado, por lo que Jon se decidió a hacerlo él mismo. Y lo llamó Brinks Brinks... y parecía bastante contento con su nuevo nombre.
Han pasado 12 años desde que Jon y Brinks se convirtieron en los mejores amigos. Jon podía ver que la sonrisa de los Pit Bulls no sólo era agradable para la gente, sino también para su otro perro. La sonrisa en la cara Brinks 'no es permanente, pero se acentúa más cuando está contento".
¡Echa un vistazo al pequeño y adorable en las fotos que te traemos más abajo! Estado de ánimo actual: más feliz que una perdiz Secreto poco conocido: la sonrisa es la mejor defensa contra los lunes Cuando se entera de que la tienda de mascotas está regalando golosinas. No puedo dejar de ligar contigo *guiño* Discúlpame mientras saco a relucir esta sonrisa. ¿Hueles eso? Ese es el olor de la felicidad. A veces me pregunto: ¿estar sonriendo es la única cosa que puedo hacer para que parezca que puedo ser bueno? ¡Día soleado, sonríe! Cono de la felicidad. Hasta sonrío en mis sueños. Tengo un nuevo mejor amigo. Su nombre es Palito feliz y voy a amarlo y aplastarlo en pedazos Digamos que estoy teniendo un buen día. Cómo me gusta sonreír... ¡Este perro solo transmite felicidad! Nos alegramos mucho que Jon lo adoptara y le pudiera proporcionar un hogar de verdad. ¡No olvides compartir si te ha gustado! Fuente: inspiremore