El sudor es la sustancia segregada por el cuerpo como método de refrigeración para regular la temperatura corporal y combatir las infecciones. En concreto, nuestras glándulas sudoríparas producen dermcidin, un antibiótico natural que nos protege de infecciones bacterianas y fungales.
Este tipo de sustancia, conocidas como pépticos antimicrobianos, es más eficaz a largo plazo que los antibióticos fabricados por el hombre, ya que atacan a la raíz de los gérmenes, su pared celular, que no puede regenerarse con la rapidez suficiente para resistir los ataques.
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Los desodorantes y antitranspirantes que usamos comúnmente impiden el proceso natural de sudación, por lo que hacen más daño del que evitan. Bloquean los conductos del sudor con las toxinas que contienen, como el aluminio, y favorecen el crecimiento y el desarrollo de las bacterias que después entran en el torrente sanguíneo.
De hecho, el mal olor no es causado por la sudoración, sino por las bacterias que no han sido destruidas por la dermcidina, que van creciendo y multiplicándose.
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Los desodorantes comerciales tienen muchos productos químicos peligrosos y toxinas que ponen en peligro la salud y conducen a diversos problemas, como los problemas reproductivos, el Alzheimer y otras muchas enfermedades.
Sin embargo, hay un cítrico que es muy efectivo a la hora de eliminar el olor corporal y es completamente natural y muy seguro: la lima.
Tan solo necesitarías cortar una lima por la mitad y frotarla contra la axila. Una vez que hayas terminado, deja que las axilas se sequen y luego ponte la camiseta.
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El olor a lima durará todo el día y no te dejará manchas en la ropa. De esta manera eliminarás los malos olores sin dejar de destruir las bacterias dañinas, así que asegúrate de tener limas frescas en casa.
