Encontrar el vaquero perfecto es en muchas ocasiones todo un reto. Cuando no nos quedan largos, tienen demasiada campana o son demasiado anchos de muslos. La cosa es que nunca nos terminan de quedar bien del todo.
A partir de ahora ya no tendrás más problemas. Ya sea para arreglarlos de los muslos, la cintura, las rodillas, las pantorrillas o porque quieras convertirlos en pitillos, este truco te vendrá genial. Aquí tenemos un ejemplo.
Si te fijas en estos vaqueros, no parece que le queden mal del todo. Sin embargo, no le hacen precisamente una forma muy femenina. Pero este problema tiene una solución más sencilla de lo que parece.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Paso 1. Colócate los pantalones vaqueros al revés, con el interior hacia fuera.
- Paso 2. Comienza fijando lo que sobra, como la cintura o la parte superior de la cadera. Empieza desde la costura y poco a poco ve cogiendo más, siguiendo las curvas de las piernas. Una vez que llegues a las rodillas, ve inclinando gradualmente hasta volver a la costura original de nuevo. En términos simples, empieza cogiendo un poco, a continuación, un poco más, después menos, y luego más.
- Paso 3. Quítate los pantalones vaqueros y cóselos a lo largo de la línea que has ido marcando. También puede marcarlo con una tiza o con un lápiz.
- Paso 4. Dales la vuelta y póntelos, verás como ya no te sobra nada y resalta tu figura.
Como podéis ver, con este truco es muy sencillo estrechar unos pantalones vaqueros de la zona de la cadera y el trasero. Pero esto también se puede aplicar a otras zonas, como la cintura. Sólo tenemos que seguir los mismo pasos.
De esta forma tan sencilla podemos conseguir que unos vaqueros nos queden perfectos. Este es el resultado final.
¿Conocías este sencillo truco? ¿Vas a ponerlo en práctica con tus vaqueros? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compárte este fantástico truco con todos tus amigos! Imagen de portada: Wikimedia Fuente: pleatsandruffles