Ya sabes cuál es la lógica que hay detrás de la pérdida de peso: quemar más calorías de las que consumes. Pero también sabes que la mayoría de las dietas milagrosas para adelgazar no dan los resultados que prometen.
Si estas tratando de bajar unos cuantos kilos, sigue los consejos que te mostramos a continuación.
11 Consejos fáciles y sencillos que te ayudarán a bajar de peso: 1- Escribe lo que comes durante una semana
Diversos estudios han encontrado que las personas que anotan todo lo que comen aproximadamente un 15% menos que aquellos que no lo hacen.
Ten cuidado con los fines de semana: un estudio de la Universidad de Carolina del Norte encontró que tenemos a consumir 115 calorías adicionales por cada día del finde, principalmente procedentes del alcohol y las grasas.
2- Créate un mantra para perder peso
Si solo piensas en el fracaso, muy probablemente falles a la hora de evitar la comida basura o te fallen las fuerzas cuando llegue el momento de salir de casa para hacer algo de ejercicio.
Si en lugar de eso repites pensamientos positivos en tu cabeza como "puedo perder peso", "sé que puedo aguantar la tentación de la pastelería" u "hoy saldré a caminar", en poco tiempo se convertirán en realidad.
3- Toma agua después del desayuno
No te preocupes, puedes tomarte ese rico zumo de naranja que sienta tan bien por las mañanas, pero durante el resto del día toma únicamente agua en lugar de zumos o refrescos.
Se estima que de media una persona consume unas 245 calorías extra al día solo en refrescos. Eso son casi 90.000 calorías al año, o más de 11 kilos. Además, varias investigaciones han demostrado que a pesar de las calorías que aportan, las bebidas azucaradas no generan sensación de plenitud de la misma manera que los alimentos.
4- Espera a los rugidos de tu estómago para comenzar a comer
Es impresionante la frecuencia con que comemos por aburrimiento, nerviosismo, hábito o frustración. Tan a menudo, de hecho, que muchos de nosotros hemos olvidado qué es el hambre.
Si anhelas un alimento en específico, es muy probable que en realidad no tengas hambre, sino un antojo. Si te comerías cualquier cosa que tuvieses al alcance, entonces sí es probable que realmente estés hambriento.
5- Huele un plátano, una manzana o menta cuando tengas hambre
Puede parecer una tontería, pero funciona. Cuando Alan R. Hirsch, MD, director neurológico de la Fundación para el Tratamiento y la Investigación del Olor y el Gusto en Chicago, probó esto con 3.000 voluntarios, descubrió que cuanto más frecuentemente la gente olía los alimentos, menos hambre tenían y más peso perdían (una media de 13 kilos cada uno).
En teoría, oler la comida engaña al cerebro haciéndole creer que en realidad lo estás comiendo.
6- Come con una vajilla azul
Existe una razón muy curiosa por la cual no verás demasiados establecimientos de comida rápida decorados en azul, pues este color funciona como un supresor del apetito.
Aprovecha esta ventaja y sírvete la cena en platos azules, vístete de azul mientras comes, o cobre tu mesa con un mantel azul.
De igual forma, evita las cosas que sean de color rojo, amarillo o naranja en tu comedor. Los estudios afirman que esos colores dan ganas de comer.
7- Dale un respiro a tu tenerdor
En la mesa, bebe agua con frecuencia e intercambia algunas palabras sobre lo que sucedió durante el día mientras comes.
El cerebro necesita aproximadamente 20 minutos para captar que tu estómago está saciado. Si comes lo suficientemente lento, tu cerebro podrá avistarte de que ya estás lleno sin que sea demasiado tarde.
8- Dona la ropa que te quede grande
Una vez que hayas comenzado a perder peso, dona o regala todas las prendas que no te queden bien y llena tu armario con ropa que realcen la parte favorita de tu cuerpo.
La idea de tener que renovar tu armario por completo si recuperas peso te servirá como un fuerte incentivo para mantenerte en forma.
9- Realiza todas las comidas que puedas en casa
Es más probable que comas más y consumas más alimentos altos en grasa y calorías cuando comes fuera que cuando lo haces en casa.
Te quedarías boquiabierto si supieses lo poco saludable que son muchas de las comidas que se ofrecen en restaurantes que a priori parecen sanos.
10- Come fruta en lugar de beber zumo
En lugar de tomar zumos envasados por las calorías que estos contienen, disfruta de una manzana, una naranja o una tajada de sandía. La fruta hará que te sientas satisfecho por mucho más tiempo que un vasito de zumo de manzana y también comerás menos en general.
11- Cepíllate los dientes después de cada comida, especialmente tras la cena
La sensación de frescura y limpieza que nos proporciona un buen cepillado funciona como una señal que indica a nuestro cuerpo y nuestro cerebro que la hora de comer ya ha terminado.
¡Sigue todos estos consejos y no fracasarás en tu viaje hacia la pérdida de peso! ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Reader's Digest