Los perros son conocidos por la lealtad hacia sus dueños, e incluso se ha demostrado que llegan a llorar cuando uno de sus queridos amigos fallece. La muerte es una experiencia emocional bastante intensa que un perro tiene que soportar cuando su mejor amigo de repente se ausenta de su vida diaria, y hay algunos que no saben cómo hacerle frente.
Uno de estos perros ha escogido su propia forma de guardar luto y que consiste en visitar la tumba de su dueño todos los días. La historia que os contamos hoy tiene lugar en Argentina.
Los trabajadores del cementerio notaron que el mismo perro acudía todos los días al cementerio y se sentaba delante de la misma tumba durante varias horas antes de volver a marcharse. Este perro se dedica a recordar la vida que pasó con su difunto propietario y se puede ver a raíz de su comportamiento que le echa mucho de menos.
Tal vez, con el tiempo, este perro pueda encontrar un nuevo hogar y a un nuevo dueño que le proporcione cariño y amor, y así pueda tener otro amigo con el que compartir su alegría y le ayude a superar esta gran pérdida.
¡No dudes en compartir esta bonita historia con todo el mundo! Fuente: HeroViral