¿A quien no le gustan las siestas? Esos momentos mágicos donde por un momento podemos olvidarnos de todo y dar rienda suelta a nuestro descanso. Debo admitir que me encantan y estoy casi seguro de que a vosotros os debe gustar también...
El tema es que no todos los lugares son los idóneos para dormir la siesta, o al menos eso creía antes de ver el siguiente vídeo. Esta captura de vídeo que os traemos hoy nos demuestra que no hace falta contar con una cómoda cama o sofá para darnos una buen descanso.
En el vídeo podréis observar cómo un pequeño niño lucha por mantenerse despierto en plena aventura familiar, ante la mirada curiosa de sus padres y hermanos. Es más que evidente que al gracioso chico no le preocupa la comodidad ni el lugar en el que está. Claramente necesitaba una buena recarga de energías después de bajar por las montañas en su par esquís.
Y muy a pesar de estar ataviado con la indumentaria propia de quien va a disfrutar de un día en las heladas montañas, el niño no puede dejar pasar su siesta. De hecho el padre, quien graciosamente observa toda la escena, intenta llamarlo en varias ocasiones, pero nuestro amiguito ya está en brazos del dios Morfeo. Hasta que, durante su vaivén por no caerse a la nieve, al final se desploma de espaldas y aún así el pequeñín no se despierta!
Sin duda que este viaje quedará para la posteridad de esta familia, que vivió un momento de risa gracias al más chico de la casa.
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