En Sudáfrica, un león blanco de nueve años llamado Aslan, estaba luchando y luchando por su supervivencia. Afortunadamente, un grupo de buenos samaritanos llegaron y le salvaron el día.

Aslan tuvo una infancia muy dura. Nacido como el único león blanco en una manada de leones marrones, Aslan fue atormentado por ser diferente. ¡Incluso su propio padre le mordió! Como resultado, perdió dos de sus dientes vitales, los dientes que son importantes en el proceso de masticación. Afortunadamente, Fixodent se ofreció a ayudarle, y consiguieron que Aslan recuperara su dentadura.

Llevando su equipo al lugar donde se encontraba, realizaron una cirugía en canal de raíz para eliminar el dolor que Aslan había estado sufriendo durante tanto tiempo. Esperaban   que una operación exitosa ayudaría a Aslan a recuperar su orgullo.

Mucha gente ha pasado una infancia terrible debido a ser algo diferente, por insignificativo que fuese. Algunos por sobrepeso o por el simple hecho de no ser perfectos. El caso de este león fue más allá. Los humanos por lo menos tienen el apoyo de su familia (normalmente) pero esta pobre criatura fue despreciada hasta por sus padres, algo indeseable para cualquier ser vivo.

Lo que tuvo que pasar este animal debió de ser aterrador, pero por suerte, hay personas buenas en el mundo que han querido ayudarle. El simple hecho de arreglarle la dentadura a este león, le va a ayudar a sobrevivir y a tener otra oportunidad en la vida.

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