Para su proyecto titulado "Novia Salada", el artista israelí, Sigalit Landau, decidió sumergir un vestido negro en el Mar Muerto. El vestido se pasó 2 años flotando en las aguas ricas en sal desde 2014, y como se puede ver en estas impresionantes imágenes, el resultado final es nada menos que mágico.
El proyecto consiste en una toma de fotos de ocho entregas inspirada en la obra de S. Ansky titulada Dybbuk, y que fue escrita en 1916. La obra trata sobre una mujer joven jasídica, que es poseída por el espíritu de su amante muerto, y el vestido de sal con incrustaciones de Landau es una réplica del que fue usado en la producción dramática en la década de 1920.
Landau comprueba en distintos momentos cómo va evolucionando el vestido negro, con el fin de capturar el proceso gradual de cristalización de sal que puedes ver por ti mismo en las fotos de abajo.
Pero si quisieras verlo en persona, también podrías, sólo tendrías que desplazarte hasta Londres y visitar el museo contemporáneo Marlborough, donde estará en exhibición.
¿Qué te ha parecido la sorprendente transformación del vestido?
¡Comparte este curioso experimento con tus amigos! Fuente: Boredpanda | Más información: Sigalit Landau | Marlborough Contemporary (h/t: mymodernmet)