Si alguna vez has sufrido una enfermedad o una lesión, aunque sea un simple resfriado, sabras que tener alguien a tu lado haciéndote compañía marca la diferencia. Solo con tener a un ser querido que te cuide y te anime a recuperarte hace que todo vaya mejor. No es necesario ser médico, enfermero o tener formación medica para ayudar a salvar la vida de un ser querido. En este caso, no hace falta ni ser humano.
Esta es la historia de Lucifer, aunque el prefiere que le llamen Luc. [the_ad_placement id="social-sharing"]
Luc vive en una ciudad de Rusia. No sabe lo que es andar porque tiene un problema en sus patas. Creen que es porque de pequeño se le pillaron en una puerta y su espina dorsal quedó dañada.
Vive y trabaja en una clínica veterinaria. Si trabaja, ya que se encarga de acompañar y ayudar al resto de animales de la clínica a recuperarse lo antes posible.
Todavía tiene dificultades para andar, pero eso no le impide ofrecer consuelo a los que están en un mal estado de salud.
Normalmente se acurruca con otros pacientes para mantenerlo calentitos.
La mayoría de los animales disfrutan de su compañía.
Algunos de los humanos también.
A veces es donante para otros gatos, lo que ha salvado muchas vidas.
Ser un superviviente le ayuda a entender el dolor de otros.
Luc es la estrella de la clínica y también ayuda en el departamento de marketing. Aquí lo podemos ver durante una entrevista.
Se toma muy en serio su trabajo, pero siempre hay tiempo para jugar y pasarlo bien.
Esta es la historia de Luc, un gato superviviente que ha dedicado su vida a ayudar a todas las mascotas que pueda.
¡Comparte esta historia de superación con todos tus amigos! Fuente: BoredPanda / LittleThings