Rosie, el gatito que había sido adoptado y que ahora tenía un nuevo hogar, no estaba exactamente contenta por ello; más bien la pobre estaba aterrorizada al estar en un lugar nuevo y desconocido. Pero todo cambió cuando le presentaron a la otra mascota de la familia, un Husky Siberiano. Sigue leyendo para conocer esta bonita historia.
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A nadie nos agrada cuando estamos en un lugar nuevo donde no conocemos a nadie. Pero este gatito tuvo la gran suerte de encontrarse con un Husky, que le iba a tratar como si fuera su hijo. Recibir amor y cariño de alguien cuando estás triste o inseguro en un sitio desconocido es lo mejor que te puede pasar. El temor desaparece y se crea un vínculo muy especial con la persona que te trata como si fueras de la familia.
En el vídeo que te traemos hoy puedes ver como el Husky, nada más conocer al gatito, le abraza y le da besos con mucho amor. El gatito rápidamente se siente seguro con él y le devuelve los besos e incluso duermen juntos. Tanto el gato como el perro han encontrado un amigo con el que pasar el rato cuando están solos, proporcionándose compañía y amor el uno al otro.
Es un vídeo precioso que te va a emocionar y te va a alegrar el día. Me alegra saber que aunque los gatos tengan la fama de llevarse mal con los perros, no siempre es cierto y, como en esta historia, se hacen mejores amigos.
Es maravilloso ver el comportamiento del Husky con el pobre gatito y, ¡es algo de lo que muchos perros tienen que tomar ejemplo! Echa un vistazo al vídeo de abajo para verlo con tus propios ojos, y ten por seguro que no es algo que puedas ver todos los días.
¡No dudes en compartirlo con todos tus amigos!