Los animales jóvenes necesitan mucha atención y muchos cuidados al igual que ocurre con los bebés humanos. Hay un mundo realmente grande y terrorífico ahí fuera, y cuando cualquier criatura pequeña, da igual de la especie que sea, se ve obligada a enfrentarse a él sin padres, trata de buscar el apoyo de cualquier otra persona que pueda encontrar... incluso de una especie diferente.

Este bebé canguro llamado Johanssen se quedó huérfano hace unos siete meses, pero un refugio de vida silvestre en Australia rápidamente lo acogió. Johanssen creó un vínculo inmediato con uno de los miembros del personal del centro, pero comprensiblemente tiene miedo de quedarse sola otra vez. Así que cada vez que su padre sustituto trata de irse para atender a los otros animales que tiene que cuidar, este canguro hace todo lo que puede para convencerlo de que se quede.

¿No te parece adorable este comportamiento? Muchos animales que se han quedado huérfanos o no tienen ningún miembro de su especie alrededor, siempre intentan buscar compañía, y como en este caso, el elegido resulta ser el humano que se encarga de su cuidado y mantenimiento.

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