La historia que te traemos hoy podría parecer un poco inverosímil al principio pero es completamente verídica.
Una joven de 21 años de Australia fue a un veterinario con su pez cuando accidentalmente éste se había tragado una de las piedras del acuario.
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Lo primero que hicieron los veterinarios fue llevar a cabo un examen físico a Conquer, el nombre del pez, y llegaron a la conclusión de que la piedra se había quedado en la parte de atrás de su garganta.
Se llevaron rápidamente a Conquer a la sala de emergencias para anestesiarlo y le prepararon para poder sacarle la piedra.
Los veterinarios abrieron cuidadosamente su boca y utilizaron un instrumento especial para intentar sacar la piedra.
¡Todo salió genial y la piedra estaba fuera a la primera!
Uno de los trabajadores le explicó al medio de noticias BuzzFeed que el procedimiento fue bastante fácil y rápido y que el pequeño pez se ha recuperado de forma adecuada.
El simple procedimiento le ha costado a su dueña 500€ (mientras que el pez le costó simplemente 10€ en la tienda de animales). A pesar del precio, los veterinarios le dijeron que admiraban el hecho de que hubiera llevado al pez para salvarle su vida.
Una de los trabajadores reconoció que el gesto fue realmente humilde y que había tocado el corazón de todos los que estaban allí ya que el hecho de que la chica quisiera tanto a su pez demostraba mucho teniendo en cuenta como otra gente trata a los perros o gatos.
La mayor parte de la gente no se hubiese gastado ni un euro en un simple pez que pueden volver a comprar por solo 10€ en una tienda de animales.
Conquer está ahora en perfectas condiciones y de regreso a casa.