Todos conocemos la capacidad de una madre de proteger a sus hijos, ya sean estos perros, bebés, osos o una simple rana. El amor de madre transciende especies y si alguien se atreve a meterse con uno de sus pequeños, sacarán uñas y dientes (o ancas) para defenderlos.
Hoy os contamos la historia de una madre, que por suerte no tuvo que pelearse por sus cachorros, ya que fue más lista que eso.
10 cachorros escondidos en mitad del bosque.
Cape Ann Animal Aid es una asociación con base en Massachusetts pero que, cuando el espacio se lo permite, va en busca de perros en apuros, como es el caso de esta perra a las afueras de Puerto Rico.
Al día siguiente de llegar, se encontraron con 3 adorables perras que vivían juntas, algo poco usual. Los animales fueron muy amigables desde el principio y fueron bautizados como Leticia, Trinity y Juniper.
Juniper tenía un secreto por compartir
Juniper estaba extremamente delgada y con los pechos muy desarrollados, lo que indicaba que no hacía mucho que había dado a luz, aunque no había rastro de los cachorros.
Juniper jamás perdía de vista un árbol, así que empezaron por ahí.
Dentro del árbol encontraron el secreto de Juniper, 10 adorables cachorros escondidos de los cuales la madre estaba muy orgullosa y parecía encantada que los hubieran encontrado.
Ya que desde su nacimiento habían sido criados en el interior de un árbol, decidieron llamar a todos los cachorros con nombres de árbol. Así quedaron bautizados como Sauce, Nogal, Cedro, Abedul, Roble, Olmo, Ceniza, Pino, Arce y Bonsai.
Juniper fue muy inteligente al esconder a sus cachorros.
De esta forma los protegió de los predadores y de las inclemencias climatológicas. Estaba claro que Juniper daba la vida por sus cachorros, ya que ella estaba en unas precarias condiciones físicas, pero después de un examen veterinario, los cachorros estaban perfectamente sanos.
Solo unas pocas garrapatas mostraba de dónde venían
La feliz madre y sus 10 cachorros viajaron a Masachuset dónde tras 6 meses de cuidados y fortalecimiento, estaban preparados para ser adoptados.
Juniper fue adoptada por un joven que la rebautizó como Lady y uno de sus cachorros se quedó con la madre del joven y paso a llamarse Optimus. Madre e hijo no podían ser más felices.
El resto de cachorros encontró hogar rapidamente en la ciudad, pero tal y como pasa con los humanos, Juniper se lo tomó como una emancipación de sus pequeños.
¿Qué te ha parecido la historia de esta madre? ¿Adoptarías a uno de sus pequeños? Comparte con todos tus amigos para que entiendan la importancia de adoptar. Fuente: littlethings