Si eres aficionado a la jardinería probablemente sabrás lo que es sentir la emoción de encontrar todo tipo de tesoros mientras trabajas en tu jardín o buscas nuevas adquisiciones para añadir o completar la belleza de tus plantas.
Sin embargo, no todo tiene que ver con las plantas, a veces encontramos todo tipo de misterios que nos sorprenden de manera positiva.
Por ejemplo, hace unos días, uno jardinero de Oahu, Hawaii, estaba trabajando en la parte trasera de su jardín cuando descubrió para su sorpresa algo extraño en el interior de una caña de bambú.
Cuando se acercó, pudo ver mejor que se trataba de una colección de huevos, listos para eclosionar en cualquier momento.
Había 12 huevos y eran realmente pequeños, del tamaño de un guisante. El chico los retiró y vio que la mayoría de los huevos ya estaban vacíos o rotos.
Se fijó que quedaba uno completamente intacto, por lo que se lo llevó al interior de su casa para observarlo mejor. Hacer esto con huevos de pájaro es realmente peligroso ya que las madres siempre vuelven y te pueden atacar; pero esta clase de huevos son de lagartos, cuyas madres abandonan los huevos después de ponerlos.
Aunque parezca increíble, todavía no había entrado en la casa cuando notó movimiento en su mano. Al abrir la mano, descubrió que el huevo estaba eclosionando y en tan sólo unos segundos había un pequeño lagarto en la palma de su mano.
No era más grande que un pulgar. El chico decidió volver a colocar al pequeño donde lo había encontrado, ya que aunque la madre no fuese a volver, existía la probabilidad de que encontrara a sus hermanos si también acababan de nacer.
Hay muchos reptiles de este tipo en la isla de Hawaii pero nunca había visto a una cría recién nacida, Ahora siempre recordará su encuentro con este pequeño cada vez que trabaje en su jardín trasero.
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