Todas las casas tienen sus tradiciones y en esta casa, una vez pasado Acción de Gracias, la tradición familiar exigía pasar los siguientes días construyendo una casa de jengibre. Una tradición adorable. Pero la siguiente generación no tiene la intención de cumplir con la tradición a raja tabla.
Aprende a hacer tu propia casa de pizza con esta familia. 1- Diseña tu casa.
Ante todo debes tener claro el diseño de tu casa, ya que de ello dependerá el número de pizzas que tienes que pedir.
2- Quema la pizza.
Mete la pizza en el horno durante unos 20 minutos más para que se quede crujiente y soporte su propio peso. De otra forma será imposible construir la casa.
3- Corta la pizza en las partes de la casa.
Con el diseño previo, corta las piezas de pizza de tu casa.
4- Construye una estructura interna.
¿No creerías que la pizza se iba a sostener sola, no? Crea una pequeña estructura de cartón para que los trozos de pizza tenga donde apoyarse.
5- Haz una entrada de aceitunas.
La entrada de una casa es lo más importante, ya que es la primera impresión que te llevas de la casa, así que trabaja en la entrada con un camino de aceitunas negras.
6- Suelda las piezas con queso fundido.
En sintonía con la idea de una casa de pizza. Suelda las piezas con queso fundido y un quemador.
7- El queso no es pegamento. Usa palillos.
El queso no es pegamento así que el 40% de la casa esta sostenida por palillos.
8- Tómate una cerveza. 9- Utiliza la lata vacía para sostener el tejado.
Usa la lata de cerveza para que sostenga el tejado, porque con el cartón no basta.
10- Fija el tejado de pepperoni.
Ahora que ya tienes el tejado asegurado, coloca tus tejas de pepperoni para evitar filtraciones.
11- Añade el resto de ingredientes.
Termina tu decoración añadiendo el resto de los ingredientes. El resultado final merecerá la pena.
¿Vas a cambiar tu también tu casa de jengibre por una de pizza? ¿Se te ocurren otros ingredientes para construir tu casa?
Comparte con todos tus amigos esta original receta. Fuente: Thrillitst