Estamos acostumbrados a vivir y crecer con películas y cuentos de hadas repletos de estereotipos de princesas ideales que han causado en muchas ocasiones verdaderos problemas a la forma en la que las chicas se ven a sí mismas, ya que suelen tratar de imitar las figuras de sus personajes favoritos.
Según Psicología y Mente, el complejo de Cenicienta es un fenómeno psicológico que se basa en la necesidad de una figura protectora de la que se depende.
"Definido de forma simple, el complejo de Cenicienta es un fenómeno psicológico que predispone a las mujeres a valorarse a sí mismas y a sus vidas dependiendo de la proximidad de una figura protectora: la pareja."
Este fenómeno fue descrito por primera vez por Colette Dowling en su libro The Cinderella Complex, donde hablaba sobre el miedo de las mujeres a la independencia y su deseo inconsciente de ser atendidas y cuidadas. Según ella misma afirma, lejos de desaparecer, los síntomas se hacen más evidentes a medida que la persona crece.
Este complejo, que lleva el nombre del personaje de cuento de hadas Cenicienta, se basa en la idea de la feminidad retratada en el cuento, donde la mujer es bella y delicada pero no puede valerse por si misma, necesita la ayuda de su príncipe para vivir.
Tal y como afirman en Psicología y Mente, "este fenómeno psicológico y social favorece la aparición de una autoimagen caracterizada por la expectativa de la aparición de una pareja que supuestamente dará sentido a nuestra vida". Por lo general, si la mujer que lo sufre no tiene pareja, suele estar constantemente buscando a "su príncipe".
¿Es un trastorno mental?
El "complejo de Cenicienta" no es un concepto utilizado en psicología clínica ni en psiquiatría para denominar un trastorno mental. Este término simplemente describe un cierto patrón de comportamiento que sigue una gran cantidad de mujeres en la actualidad alimentadas por las costumbres y los estereotipos machistas basados en las supuestas diferencias existentes entre hombres y mujeres.
Estos patrones de comportamiento pueden indicar un trastorno límite de la Personalidad o un Trastorno de la Personalidad por Dependencia, que sí que son considerados clínicamente trastornos mentales.
Desencadenantes
Las mujeres con complejo de Cenicienta sienten un deseo incontrolable de sentirse protegidas, cuidadas y rescatadas por otros, generalmente por una figura masculina que es o puede convertirse en su pareja.
Según Colette Dowling, hay muchos factores que juegan un papel muy importante en las mujeres con este complejo. Desde la manera en la que se educa a la mujer hasta ciertas reglas sociales que llevan a las mujeres a sentirse inferiores a los hombres. Por lo tanto, es complicado establecer una causa concreta para cada caso.
El machismo arraigado en la sociedad, donde el hombre es visto como una figura fuerte e independiente y la mujer como la parte frágil de la pareja, la que debe ser atendida y cuidada y no puede valerse por sí misma, no hace más que alimentar comportamientos de este tipo.
Los patrones de comportamiento más característicos en las mujeres con complejo de Cenicienta son:
- Dependencia constante
- Baja autoestima
- Idealización de la pareja
- Miedo a salir de la zona de confort
Si te identificas con estos síntomas, lo mejor es que intentes estar una temporada sin pareja y trates de ser independiente y valerte por ti misma. Si ves que no puedes, acude a un especialista. La terapia puede serte de gran ayuda.
5 Claves para ser una mujer independiente 1- Cuida tus emociones
La independencia emocional es esencial para sentirte fuerte y capaz de todo. Debes saber identificar lo que te gusta y lo que no, lo que puedes hacer y las tareas en las que necesitas ayuda. Esfuérzate en conseguir tus metas.
2- Responsabilidad con el dinero
Nadie puede tener todo lo que quiere. Aprende a administrar tu dinero y a ser capaz de llegar a fin de mes sin la necesidad de pedir ayuda a nadie.
3- Disfruta de la soledad
Estar sola no es malo. Debes aprender a valorar esos momentos en los que puedes disfrutar de ti misma y verlos como algo positivo, un tiempo para reflexionar y enfrentarte a tus temores.
4- Cultívate
El conocimiento es poder y nos hace libres y autónomos. Lee e infórmate sobre diversos temas, sé curioso y aprende diariamente cosas nuevas.
5- Trabaja en tu autoestima
Quiérete mucho, nadie es mejor que tú y nadie sabe mejor que tú misma lo que realmente quieres. Amarte es un deber, sin caer en la arrogancia. Aprende a hacerte valer y no dejes que te falten al respeto. Cuídate de la misma manera que te gustaría que te cuidasen.
Con estos consejos serás capaz de evitar caer en complejos de este tipo.
¿Te has sentido alguna vez así? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Psicología y Mente