Hubo un tiempo en que casi todos teníamos al menos un par de estas típicas sillas blancas de plástico en los patios o jardines de nuestra casa.
No son las cosas más bonitas de ver, pero lo cierto es que cumplen bastante bien con su función.
Si estás listo para deshacerte de ellas, hay una manera muy divertida para hacerlo, y la blogger Cherie Marie compartió cómo lo hizo en un post de Hometalk.
Los pasos son muy simples, ¡pero los resultados son increíbles!
"¿Pensando en qué hacer con tus viejas sillas de plástico?", escribió Cherie.
¡Fue entonces cuando Cherie decidió que podía usar las sillas de plástico para crear algo útil para la piscina!
¡Las sillas de piscina son un accesorio del jardín que probablemente no sabías que necesitabas hasta ahora!
Para completar el proyecto, Cherie cortó las cuatro patas de cada silla, dejando sólo el asiento, el respaldo y los posa brazos.
Ahora, parece que sería raro sentarse en una silla sin patas, ¡pero en realidad funciona muy bien cuando pones las sillas en el borde de la piscina!
Eso es exactamente lo que hizo Cherie, además pintó cada una de un color distinto.
"Cortamos las patas y las pintamos", escribió Cherie. "Ahora son perfectas para sentarse alrededor de la piscina y tener los pies colgando en el agua. (...) También alegran el jardín".
Ahora, Cherie, sus amigos y familiares pueden tener los pies en remojo durante todo el verano ¡sin preocuparse de estar incómodo sentado en el suelo!
Además, este tipo de sillas son muy fáciles de poner y quitar de la piscina cuando no las quieras cerca del borde.
Este es uno de los más fáciles y rápidos proyectos de bricolaje que hay, ¡y es perfecto para el verano!
Encuentra más detalles sobre el proyecto aquí.
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