Seguro que estas cansado de oír a tus hijos cantar la cancioncita de Frozen: "Hazme un muñeco de nieeeeve". Pues bien, hoy te traemos los pasos que tienes que seguir para que tus hijos tengan ese anhelado muñeco de nieve, y que puedes hacer en tu casa y ni siquiera necesitas nieve real.
Por mucho que adoremos a Olaf, pasar el día en la nieve con las más pequeños haciendo el muñeco de nieve no es lo más recomendable, y todo esto si eres uno de los afortunados que ve la nieve cada año.
Este adorable muñeco de nieve lo puedes hacer en familia, no te va a costar prácticamente nada y si te lo montas bien, tendrás todo el día entretenidos a los más peques de la casa.
La materia prima la decides tú. Si bien puedes usar rollos de papel de cocina o incluso de papel higiénico. Te recomendamos que cojas a los más peques y hagas una pequeña excursión al bosque para buscar troncos de madera de diferentes tamaños y conseguir tus muñecos de nieve personalizados.
Aparte de los troncos solo vas a necesitar:
- Dos gorros y dos bufandas
- Pintura negra, blanca y otro colores (naranja, rosa, etc)
- Un pincel para el blanco y algún más pequeño para los detalles de color
- Un lápiz para delinear el dibujo
Lo primero de todo, es cortar y quitar todas las ramitas del tronco que hemos recogido. Una vez preparado el tronco, le damos una mano de pintura blanca sobre toda la superficie.
Cuando la pintura esté seca, diseñamos nuestros muñecos de nieve a lápiz para que los más peques después solo tengan que repasarlo. Ya solo queda la parte más divertida para todos:
¡Pinta, colorea y viste a tu muñeco de nieve!
Ten cuidado con los detalles. Usa unas chinchetas para agarrar la bufanda de tu muñeco de nieve al tronco y así te aseguras que aguantará todas las navidades.
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