Ningún animal merece ser abandonado y mucho menos cuando más te necesitan. Probablemente es por eso por lo que esta historia nos ha roto el corazón... Por favor nunca abandones a tu mascota bajo ninguna circunstancia.
Stinger es un Pitbull de 10 meses que tuvo la mala suerte de toparse con un enjambre de abejas, lo que le dejó picaduras por todo su cuerpo. Por si fuera poco, resultó que era alérgico a los antibióticos que le dieron en el veterinario.
Pero lo peor estaba por llegar, sus dueños decidieron abandonarle porque pensaban que era demasiado trabajo cuidarlo.
Por suerte, Carri Shipala, que trabaja para la organización LuvnPupz, especialista en rescatar cachorros, se lo encontró en la calle y lo acogió.
Shipala quería ayudar al pequeño a recuperarse por lo que se lo llevó al refugio y empezó su tratamiento. Se aseguraba todos los días que comiera y bebiera suficiente y estaba con él todo el tiempo que podía.
Mientras estaba allí le examinaron y descubrieron que tenía sarna en su piel, probablemente acelerada y empeorada por culpa de las picaduras de las abejas. La sarna es contagiosa, por lo que el cachorro se encuentra en cuarentena, sin contacto con los demás perros del refugio.
Shipala cree que necesitan un mes para ver cómo responde el pequeño a los tratamientos y para ver cómo se comporta antes de tener la posibilidad de ser adoptado.
Mientras tanto tiene que seguir recuperándose con sus tratamientos.
Sin embargo, después de ver como ha evolucionado en tan sólo unos días, están bastante seguros de que podrán encontrarle un nuevo hogar.
Shipala afirma que se trata de un cachorro realmente cariñoso, incluso después de todo lo que ha tenido que vivir. Desde rolloid esperamos que se recupere pronto y encuentre una familia que le dé el amor que se merece.
En el siguiente vídeo puedes ver la historia de Stinger.
¡No olvides compartir esta historia con todos tus amigos!Fuente Little Things Imagen de portada vía Facebook / LuvnPupz